Templo de Santo Domingo y capilla del Rosario

Después de los franciscanos, llegaron a la ciudad los dominicos, que decidieron construir aquí su iglesia a partir de 1571 y se terminó en 1611. Pero lo que hace tan famosa es la capilla que lleva anexa: la capilla del Rosario. Se considera el mejor ejemplo del barroco novohispano y uno de los mayores logros artísticos y religiosos de México. El dominico Juan de Cuenca fue el responsable del diseño de esta magnífica capilla, cuya construcción comenzó en 1650 y que fue consagrada 40 años después, en 1690. Su celebración, de hecho, duró nada menos que 8 días. Dedicada a la Virgen del Rosario, posee una magnífica decoración, con relieves de estuco dorado que muestran la riqueza del edificio. Las pinturas completan el increíble interior, decorado con yeso cubierto de hojas de oro. Con todo esto, no te sorprenderás si te digo que fue considerada la “Octava Maravilla del Mundo” al final de su construcción. Su exterior también revela algunas decoraciones interesantes, como los azulejos de Talavera, típicos de Puebla, y patrones que evocan el mar, como sirenas, escamas, olas y peces. ¡Solo puedo recomendarte que vayas a visitarla para descubrir estos impresionantes decorados!