Punto de vista desde el castillo

Como habrás observado, tienes que caminar para llegar al Castillo de Praga, situado en lo alto del barrio de Malá Strana. O, más apropiadamente, escalar. Normalmente, si estás escuchando esta audioguía, habrás llegado al final de la interminable escalinata. Y como puedes ver, el esfuerzo mereció la pena. Allí, todo recto, encontrarás un delicioso panorama que te ayudará a recuperarte suavemente de tus últimas emociones. Observa cómo, en un abrir y cerrar de ojos, la Praga urbana es sustituida por la Praga verde, y viceversa. Lejos en el horizonte, puedes distinguir la silueta de la Torre de Televisión de Žižkov, inaugurada en 1992. Con sus 216 metros, es sin duda el monumento más alto de la capital checa. Frente a ella, el barrio histórico de Staré Město y su versión más reciente, el barrio de Nové Město, sólo dejan al descubierto sus tejados. Sin embargo, sus monumentos y atracciones emblemáticas no seguirán siendo un secreto para ti durante mucho más tiempo. En la misma línea, pero esta vez en la orilla opuesta del Moldava, el barrio de Malá Strana revela tímidamente su atmósfera romántica y sus tesoros, como el bulboso campanario barroco de la iglesia de San Nicolás. Por último, a la derecha, la colina Petřín, la más alta de la ciudad, despliega su profusión de árboles. Tanto es así que sólo sobresalen la cima de la torre de Petřín y el monasterio de Strahov. A lo largo de sus calles, a orillas de su río o en lo alto de sus miradores, Praga es definitivamente bella desde cualquier ángulo.