El muro J.Lennon

Con sus falsos aires del Muro de Berlín, el muro de John Lennon, aún en pie, es una visita obligada en Praga. Ni monumento oficial ni lugar especial de recuerdo, sus orígenes no carecen de significado. Bajo esta superposición de pintadas, cobran vida 40 años de historia en torno a la libertad de expresión. En 1968, aparecieron las primeras inscripciones, en forma de eslóganes, para denunciar la ocupación soviética y su régimen totalitario, creado 20 años antes. En la década de 1970, se les unieron expresiones de apoyo a los cómicos del periodo de entreguerras. Los resultados de su trabajo, contrario a los comunistas, provocaron una prohibición masiva de sus actuaciones. Fue en 1980 cuando el trabajo se decantó a favor de John Lennon. Cuando murió, el sentimiento de revuelta y falta de libertad era omnipresente. Figura emblemática de la aspiración a la paz, Lennon tuvo un profundo efecto en la sociedad, y más aún en las nuevas generaciones. A pesar de la implacable represión de las fuerzas del orden para detener este muro de esperanza en ciernes, los jóvenes redoblaron su perseverancia. Con el tiempo, este muro habrá superado la dictadura y sus consecuencias. Símbolo de resiliencia y mensaje de esperanza, el Muro de John Lennon sigue siendo un poderoso monumento conmemorativo. Protegido desde 2019, es un recordatorio constante de la libertad tanto tiempo defendida y controvertida.