Antiguo Palacio Real

Una catedral, una basílica, unas cuantas casas: haz cuentas y no tendrás la impresión de que una visita al Castillo de Praga está incompleta. Puedo confirmar que falta algo. Algo muy importante, de hecho. Si digo un lugar de poder, es evidente. Por eso no podíamos dejar que te perdieras este edificio, que no es otro que el antiguo palacio real. Aunque su aspecto es sorprendentemente sencillo en comparación con otros palacios de la ciudad, ninguno de ellos puede destronarlo en cuanto a importancia histórica. Entre los siglos IX y X, a pocos metros de aquí existió el primer palacio de madera. A partir de 1135, el príncipe Soběslav I de Bohemia se ocupó más seriamente del lugar, solidificándolo en piedra de estilo románico y añadiendo la Capilla de Todos los Santos. De esta época sólo se conservan las bóvedas de la torre del calabozo y fragmentos del muro exterior, junto con las ruinas de la torre románica. El primer piso estaba ocupado principalmente por la sala del trono y las habitaciones privadas del soberano. A lo largo de los reinados, el palacio real fue objeto de importantes obras de construcción, que configuraron en gran medida su aspecto actual. Ottokar II aumentó el tamaño del edificio, Carlos IV lo reconstruyó tras un terrible incendio en el siglo XIV. Además, Vladislao Jagellón añadió la zona más impresionante del palacio real entre 1492 y 1502. Se trataba de la Sala de Vladislao, el mayor interior de un edificio no religioso de la Praga medieval. Su aspecto es una brillante mezcla de estilos gótico flamígero y renacentista temprano. En cuanto a su bóveda gótica con nervaduras entrecruzadas en forma de rosetón, es de una belleza poco común y ha albergado los mayores acontecimientos festivos de la corte, al igual que las elecciones presidenciales de hoy. En el ala del palacio que tienes enfrente, otras salas simbólicas completan el escenario. Está la Landtagsaal, la sala reservada a la sede del Tribunal Supremo Regional, donde puedes ver los retratos de algunos de los soberanos Habsburgo. También está la Cancillería de Bohemia, donde dos gobernadores fueron defenestrados en 1618 bajo la sospecha de haber impedido la construcción de iglesias protestantes en tierras reales bajo la autoridad del Emperador. Sin olvidar los pisos inferiores, donde hay una exposición permanente sobre la historia del Castillo de Praga. Todo lo que necesitas saber sobre los gobernantes de Bohemia desde el siglo XII.