Vista de la Plaza de la Ciudad Vieja

Aquí es probablemente donde late más fuerte el corazón de Praga. Muchos lugareños y visitantes describen la plaza como antigua y acogedora. Antigua, sin duda, pues sus orígenes en el siglo XII no lo desmienten. La larga historia de la plaza ha sido testigo de muchos acontecimientos clave y agitaciones significativas. Uno en particular es el de los 27 nobles protestantes checos que fueron decapitados en la plaza en 1621 por levantarse contra el dominio católico de los Habsburgo. 27 cruces de piedra blanca, situadas a los pies de la casa rosa del Ayuntamiento, indican dónde fueron ejecutados. Otro práctico marcador del tiempo es la diversidad cronológica de los edificios que te rodean. Desde las casas románicas hasta las magníficas casas burguesas de los siglos XIII y XIV, aquí las épocas se han sucedido, aunque hoy estén a un paso unas de otras. Y en cuanto a su carácter acogedor, la plaza es una elección obvia si se tiene en cuenta la buena selección de restaurantes que alberga, las festividades que acoge, como el mercado de Navidad, y la familia de monumentos emblemáticos que reúne. Razón de más para afirmar su posición como vibrante centro histórico, nunca falto de éxito turístico. De hecho, es difícil no caer en la tentación de hacer una foto de este emblemático monumento praguense, como ya han hecho otros antes que tú. Así que sí, puede sonar un poco cliché, pero te pedimos a ti y a tu originalidad que marquen la diferencia.