La Torre Henri

Con 65,7 metros de altura, no estás al pie de la muralla, sino del campanario independiente más alto de Praga. Construida en el siglo XV, la Torre Henri sirvió como torre de vigilancia y luego como campanario de la iglesia de San Henri, a la que debe su nombre. Parcialmente destruido entre los siglos XVII y XVIII y despojado de su tejado gótico tras una tormenta en 1801, el monumento fue restaurado por el arquitecto checo Joseph Mocker, responsable de muchas de las renovaciones de edificios de Praga. Abierta al público desde 2002, las 10 plantas de la Torre Henri están ocupadas ahora por un restaurante de lujo, una cafetería, una tienda de recuerdos y una galería de exposiciones dedicada a las distintas torres de Praga. Por cierto, ¿sabes cuántas torres hay en la ciudad? Hace algún tiempo, unos especialistas sobrevolaron Praga en un radio de 3 km para intentar contarlas. Consiguieron contar 120, aunque admitieron que el número total estaba más cerca del millar, excluyendo las torretas que decoran los edificios burgueses. No en vano Praga es conocida como la «ciudad de los cien campanarios» o la «ciudad de las cien torres». Si subes a los pisos de la Torre Henri, tal vez oigas sus campanadas, que sólo pueden oírse desde el interior. En cuanto al sublime panorama desde lo alto, no te preocupes, se puede disfrutar a cualquier hora del día.