Iglesia de San Nicolás (Ciudad Vieja)

Especialmente notable por su fachada blanca y sus tejados verdes, la Iglesia de San Nicolás, que no debe confundirse con la del barrio de Malá Strana, lleva 800 años en el centro de la Ciudad Vieja. Lo más llamativo de este edificio es su inmensa cúpula de 79 metros, incluida la linterna, que incluso sus dos pobres campanarios luchan por superar con un metro de diferencia. En esta maravilla barroca se fundó en 1920 la Iglesia Husita checoslovaca, cuyos principios están a medio camino entre la Iglesia católica y la protestante. Contrariamente a la creencia popular, el edificio de la iglesia dejó de cumplir su función original en 1787 y ahora se utiliza para fines muy originales. De sala de conciertos de música clásica a escenario de funambulismo, esta iglesia no ha terminado de sorprendernos. Sus interiores nos sumergen en asombrosos efectos de iluminación, con un notable candelabro de cristal en su centro. Pesa casi 1.400 kg y fue donado por el zar Nicolás II de Rusia a finales del siglo XIX. ¡Es una joya pura!