La Torre dos Clérigos

Bien arraigada en el paisaje de Oporto, esta torre de 76 metros es uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad. Fue construida en el siglo XVIII, al mismo tiempo que la iglesia de los Clérigos, a la que está unida y que se puede ver justo detrás. Si está separada del edificio, es porque su arquitecto, Nicolau Nasoni, era de origen italiano y era común en ese momento separar los campanarios de las iglesias en Italia. ¡Esto permitía optimizar la acústica del sonido de las campanas y hacerlas resonar a mayor distancia creando un impacto visual espectacular! Los campanarios se convirtieron entonces en puntos de referencia bien visibles que señalaban el lugar de la iglesia en la comunidad. Nicolau Nasoni construyó numerosos edificios en Oporto y está enterrado en la iglesia de los Clérigos. Además de sus funciones de campanario, la Torre dos Clérigos ha desempeñado varios papeles insólitos a lo largo del tiempo. Como ha sido durante mucho tiempo la torre más alta del país, esta virtud se aprovechó dos veces. En primer lugar, debes saber que sirvió durante un tiempo como faro para guiar a los marineros que navegaban por el Duero y a lo largo de las costas. En el siglo XIX, incluso recibió el telégrafo óptico y fue equipada con brazos móviles que transmitían señales a largas distancias. Monumento nacional desde 1910, hoy ofrece a todos los visitantes una vista panorámica de Oporto, con dos condiciones: subir los 200 escalones y pagar una entrada. Quién sabe, tal vez subiendo a la cima, tendrás la oportunidad de escuchar su carillón de 49 campanas. ¡Preferimos avisarte, suena fuerte!