La libreria Lello & Irmão

Ubicado entre dos edificios, este pequeño trozo de fachada neogótica de color blanco no es una iglesia, sino más bien una librería, o mejor dicho LA librería Lello & Irmão. Inaugurado en 1906, este lugar es sinónimo de gran éxito, ya sea entre los visitantes de antaño, de hoy o incluso futuros. La arquitectura exterior, donde aparecen los nombres de los hermanos fundadores, y las pinturas alegóricas del arte a la izquierda, y de la ciencia a la derecha, son solo un anticipo del espectáculo. ¡Ya estás avisado! Para poder entrar deberás abonar una entrada, cuyo valor, si lo deseas, será deducible en la compra de cualquier obra. Una vez que hayas cruzado las puertas, hacia donde mires te esperan libros desde el suelo al techo. Están por todos lados. Incluso si no eres un amante de la literatura, podrás apreciar la decoración antigua, donde la carpintería oscura y los pilares tallados se codean con el luminoso techo de cristal. Si hay algo que capta las miradas, aparte de los libros, es la enorme escalera central de hormigón. Sí, no estás soñando, es hormigón, al que se le ha añadido un efecto de madera tallada. Su peculiar apariencia de doble orientación y su famoso suelo rojo carmín lo convierten en la pieza central de la tienda. La “catedral del libro”, como también nos gusta llamarla, sigue siendo un hito para todos los fans de Harry Potter, que la comparan con la librería “Fleury y Bott” del callejón Diagon. Ambiente silencioso, luces tenues, una vez que entres, ya lo verás, no querrás salir de ahí.