La igleasia Santa Clara

En este discreto callejón se esconde uno de los tesoros más preciados de Oporto. La iglesia de Santa Clara, a diferencia de muchos de sus “semejantes”, revela su potencial mucho más por lo que encierra, que por su estética exterior. De hecho, es una vez pasado el portal de piedra con influencias góticas, que la magia opera. Fue construida en el siglo XV sin embargo es conocida por este magnífico altar de esculturas doradas que data de la primera mitad del siglo XVIII. Una obra maestra de la carpintería extremadamente detallada, como se hace en el norte de Portugal, clasificada con razón como monumento histórico desde 1910. Atención, para tu información, las fotos no están permitidas en el interior.