Iglesia de Notre-Dame-la-Grande de Poitiers

Estás ahora, en la plaza de la iglesia de Nuestra Señora la Grande de Poitiers. Es LA joya de Poitiers (no, no es el Futuroscopio). La fachada de esta iglesia es increíble: el estilo románico de Poitiers en todo su esplendor. Toda una joya, muestra el talento de los artesanos de antaño. Mira la parte superior de la fachada y verás a Cristo representado en forma ovalada. Puede que no lo veas claramente desde aquí, pero está rodeado por los símbolos de los 4 evangelistas: un hombre por Mateo, un león por Marcos, un toro por Lucas y un águila por Juan. Debajo, alrededor del vitral central, se ven 14 figuras talladas en piedra. Son los 12 apóstoles y dos obispos, presentados como sus herederos. Los historiadores del arte creen que a la izquierda está el obispo de Roma, que simboliza el poder del Papa, y a la derecha el obispo de Poitiers, que subraya el poder episcopal de Poitou. El friso sobre la puerta muestra escenas bíblicas que narran la venida de Dios a la Tierra en la forma de Jesucristo, para salvar a la humanidad del pecado original. La iglesia se menciona por primera vez en el siglo X, con el nombre de Sancta Maria Major, en referencia a la basílica de Santa Maria Maggiore de Roma. Dos siglos más tarde, tuvo importantes reformas. Fue aquí donde se esculpió la hermosa fachada. En los siglos XV y XVI se construyeron en el lado norte varias capillas privadas para la alta burguesía. Pero en 1562, en plena Guerra de Religión, los hugonotes saquearon el edificio, quemaron las reliquias y decapitaron la mayoría de las estatuas de la fachada. Para los protestantes, venerar iconos o estatuas equivalía a idolatría, es decir, rendir culto a objetos y no a Dios mismo. Declarada monumento histórico en 1840, la iglesia ha sido renovada varias veces desde entonces. Una vez reconocidas las escenas de la Biblia y encontradas las estatuas sin cabeza, no dudes en echar un vistazo al interior. No sé tu, pero yo no he visto muchas iglesias pintadas como ésta. Las pinturas datan de una restauración de 1850 y han sido muy criticadas. Dicho esto, aparentemente están más cerca del estilo románico que las paredes sin colorear. ¿Sabías que la fachada también estaba pintada? Esto era bastante tradicional en la Edad Media. Y es lo que tendrás la suerte de ver. Espectáculos de luz y sonido revelan la policromía de Notre-Dame al anochecer en las tardes de verano. Pero antes de irme, dejame contarte un poco la leyenda del milagro de las llaves que tuvo lugar en la iglesia. Esta historia, dejándolo claro desde el inicio, es totalmente inverosímil desde el punto de vista histórico, porque los hechos no cuadran. Tiene lugar en 1202, y se cuenta que los ingleses invadian la ciudad. El ayudante del alcalde pactó con el enemigo y se ofreció a entregarle las llaves de la ciudad a cambio de una buena suma de dinero. Entonces irrumpió en el despacho de su jefe para robarlas, pero justo cuando estaba a punto de cogerlas, ¡desaparecieron por arte de magia! Al día siguiente, cuando el alcalde fue a rezar a la iglesia, asustado por el significado de la desaparición de las llaves de su ciudad, no podía creer lo que veían sus ojos cuando las descubrió en buenas manos: las manos de la estatua de la Santísima Virgen. La historia cuenta que los ingleses, asustados por las diversas apariciones que venían a acecharles durante la noche, ¡simplemente huyeron! Encontrarás esta leyenda tanto en un vitral como en un cuadro. Para llegar a la catedral de Poitiers, toma la calle principal a la derecha de la iglesia.