Estatua Nuestra Señora de las Dunas

La estatua de Nuestra Señora de las Dunas, a tu izquierda, es muy importante. Sin duda bendice la ciudad, pero el motivo de su construcción es bastante controvertido. Se construyó en un momento complicado: la caída de Napoleón III y las secuelas de la sangrienta Comuna de París. En aquella época, Francia estaba dividida en dos, con dos bandos enfrentados. Estaban los de la emergencia de las ideas laicas de la República y los de la resistencia ultramontana. Estos últimos, antirrepublicanos, querían que el poder del Papa permaneciera por encima del poder político. Ellos consideraban todas las desgracias que estaban ocurriendo en Francia como un castigo por los pecados cometidos desde la Revolución. En París, por ejemplo, los eclesiásticos decidieron construir un monumento expiatorio para borrar el recuerdo de la Comuna y de las masacres que ensangrentaron la capital. Del mismo modo, el cardenal Pie tomó la iniciativa e hizo construir esta imponente estatua de cobre dorado. Fue inaugurada con gran estilo, fuegos artificiales y una procesión de antorchas. De manera provocadora, la estatua apunta con su brazo en dirección exacta hacia el ayuntamiento; el punto de referencia por excelencia de la nueva República.Y fue en respuesta a esta imagen religiosa que la ciudad encargó una réplica de la Estatua de la Libertad, instalada en la antigua Plaza del Pilori. Como resultado de este duelo de ideas, Poitiers tiene hoy dos estatuas.