Palacio de la Diputación

Desde la Edad Media, la plaza del Mercado es el centro activo, comercial y político de Perpiñán. Esto se demuestra con los 3 monumentos en fila que nos llevan hasta allí. Se trata del Mercado del Mar de Perpiñán, del Ayuntamiento y de este último edificio frente a ti. Construido a principios del siglo XIV, bajo el reinado del rey Sancho de Mallorca, el palacio de la Diputación era nada más y nada menos que la sede del poder político, democrático y administrativo del Rosellón en la época medieval. En su interior, se reunían las Corts, las asambleas representativas medievales de los reinos de la Corona de Aragón. Tras la anexión del Rosellón por Francia en 1659, el Palacio de la Diputación fue perdiendo poco a poco su función política, antes de ser incorporado al Ayuntamiento en 1866. Inicialmente más amplio, el palacio de la Diputación es principalmente la obra de Marc Safont, uno de los arquitectos catalanes más importantes de la Edad Media; quien también contribuyó a la realización del Palau de la Generalitat de Barcelona. Las ventanas con columnas y sus capiteles con motivos de hojas, así como la sobriedad y la simetría de la fachada son algunos de los elementos característicos del estilo gótico. Pero en cuanto a los elegantes arcos de la logia interior, única parte sin cambios del edificio primitivo, son un valioso legado del estilo catalán, muy apreciado en el siglo XIV. Se los debemos a Rauli Valter, maestro de obras cercano a Guillem Sagrera, él mismo arquitecto de la Catedral de San Juan Bautista de Perpiñán. ¡He aquí más o menos todo lo que hay que saber sobre este otro monumento histórico de la ciudad catalana!