Emily en Paris

Te llevaremos a la plaza de l’Estrapade, que se hizo famosa gracias a la exitosa serie de Netlfix Emily en Paris. Si eres fan de la serie, reconocerás el restaurante favorito de los personajes, llamado Terra Nera en la vida real, así como la panadería favorita de Emily, que no ha estado vacía desde que se estrenó la serie. Si quieres ver la puerta del edificio de nuestra protagonista, está al final de la plaza, en el número 1. Puede que la imagen que transmite la serie sea la de un París endulzado y alejado de la realidad, pero la respuesta internacional ha sido fenomenal. La serie es un gran éxito y una de las más vistas en la plataforma. Está repleta de clichés y vistas espectaculares de los grandes monumentos de París. Al público le encanta y quiere más. Al margen de los estereotipos, el director estadounidense Darren Star, conocido desde los años 90 por traernos series de éxito como Beverly Hills, Melrose Place y Sexo en Nueva York, sabe que París es la materia de los sueños y que su imagen más rentable es la de la moda. Una bendición para las grandes marcas de lujo francesas. Según Lauchmetrics, empresa especializada en el marketing de influencia, el valor del impacto mediático de la segunda temporada de Emily en Paris es casi el doble del generado por la Semana de la Moda de Londres. Otro estudio, realizado por la Organización Mundial del Turismo en colaboración con Netlfix, revela que el número de viajeros influidos por películas o series a la hora de elegir su destino de viaje se ha duplicado en los últimos cinco años. Otra encuesta del IFOP revela que el 73% de los estadounidenses encuestados afirma tener una buena opinión de Francia y los franceses,  es el doble que en 2017. La serie puede ser muy criticada, pero en la era del nuevo mundo de la influencia, es el último escaparate del país, y un reto importante para la capital. Basta con ver la insistencia del gobierno con que la 5ª temporada se ruede en París y no en Roma. Incluso la aparición en la serie de Brigitte Macron, entonces Primera Dama, para comprender el impacto y las repercusiones económicas que puede tener un simple programa de televisión.