Bolsa de Comercio de París

Este hermoso edificio en forma de rotonda, frente al que llegas, es la antigua Bolsa de París. Rodéalo para llegar a su majestuosa entrada. El edificio se construyó en el lugar del Hôtel de Soisson, palacio de Catalina de Médicis. A la muerte de la reina, el palacio pasó de heredero en heredero hasta que llegó a manos de Victor Amédée de Savoie; quien murió en 1741, completamente arruinado, y en un palacio ruinoso. Eventualmente, el edificio fue embargado para pagar las deudas del príncipe, antes de ser finalmente demolido. Entonces, la ciudad compró el terreno y aprovechó su proximidad al Sena, y el paso de barcos cargados de grano, para construir un mercado de maíz, proyecto que deseaba emprender desde hacía varios años. La obra se confió al arquitecto Nicolas Le Camus de Mézières, que diseñó un gran edificio circular con dos galerías paralelas, abiertas al exterior por 24 columnas. Todo estaba perfectamente pensado y bien organizado. Por ejemplo, albergaba a la policía, que controlaba los pesos y medidas, los establecimientos de los comerciantes y el personal administrativo. Una majestuosa escalera doble conducía al desván, que ocupaba todo el primer piso, y donde se almacenaba el trigo. Te darás cuenta de que el trigo sigue siendo hoy sinónimo de riqueza, ya que tener trigo es sinónimo de tener dinero. En el siglo XIX, la actividad del mercado decayó y fue asolado por los incendios. En 1885, se decidió reconstruirlo y transformarlo en una bolsa comercial. Se conservó la estructura y en el pórtico se representaron tres alegorías que representaban la ciudad de París, la Abundancia y el Comercio. En el interior, se pintó un fresco absolutamente grandioso bajo la cúpula, que representaba el comercio entre los cinco continentes, como apología del comercio internacional. El lugar se convirtió en un auténtico centro de transacciones en los mercados del azúcar, el alcohol y los cereales. En 2016, la Cámara de Comercio anunció que dejaba el local al Ayuntamiento de París y a François Pinault, multimillonario francés amante del arte. Este último decidió devolver a la sala su aspecto de 1889 e instalar en ella sus colecciones de arte contemporáneo. El espacio, rediseñado por el arquitecto japonés Tadao Ando, alberga ahora 10 colecciones Pinault al año. No dejes de comprobar cuál de ellas se expone actualmente, y descubre el maravilloso interior de la antigua Bolsa de Maíz de París.