La plaza “Quattro Canti”

Bienvenidos al corazón de Palermo. Oficialmente se llama Piazza Vigliena, pero todos aquí la conocen como los Quattro Canti, es decir, las “Cuatro Esquinas”. A veces la verás traducida como los “Cuatro Cantos”, pero en realidad es un error: se trata de las esquinas, no de canciones.

Y tiene todo el sentido, porque justo aquí se cruzan las dos grandes arterias de la ciudad: la Via Maqueda y el Cassaro. A primera vista parece un cruce más, pero basta con levantar la mirada para descubrir la sorpresa: cuatro fachadas barrocas curvas que forman un auténtico escenario al aire libre. Se construyeron en el siglo XVII de la mano del arquitecto florentino Giulio Lasso, con la idea de dar a Palermo un verdadero corazón barroco.

Cada detalle tiene un significado. En la parte baja, las estatuas representan las cuatro estaciones, recordando el ciclo de la naturaleza. En el nivel intermedio están los cuatro reyes españoles que gobernaron Sicilia entre los siglos XVI y XVII, símbolo del poder terrenal. Y en lo más alto, cuatro figuras femeninas: las santas patronas de Palermo (Santa Oliva, Santa Ninfa, Santa Cristina y Santa Ágata), que velan por la ciudad. Es como un viaje vertical, de la tierra al poder y de ahí al cielo.

También la llaman el “teatro del sol”, porque cada fachada se ilumina a lo largo del día. Hoy en día sigue siendo un punto de encuentro muy querido por los palermitanos.

Detente un instante, mira a tu alrededor e imagina las procesiones barrocas que pasaban por aquí. Estás en uno de los rincones más emblemáticos de Palermo.