Iglesia del Santissimo Salvatore

Con un nombre como Santissimo Salvatore ya se adivina la grandeza, y la iglesia no decepciona. Se empezó a construir en 1682 sobre los restos de un antiguo convento  del siglo XI y se ha convertido en una de las joyas del barroco siciliano.

Fue diseñada por Angelo Italia junto con Paolo y Giuseppe Amato, y sorprende de inmediato por su planta ovalada, poco común, y por la riqueza de sus mármoles policromos. Sobre todo se alza la gran cúpula, coronada por un mirador panorámico. Con una entrada, puedes subir hasta allí y contemplar una de las vistas más espectaculares de Palermo, con sus tejados, el mar y las montañas del entorno. El interior es puro teatro barroco: juegos de perspectiva, estucos y una decoración que envuelve al visitante en un ambiente fascinante.

Pero el Santissimo Salvatore también sufrió épocas difíciles: quedó gravemente dañado durante el terremoto y los bombardeos de 1943, y permaneció cerrado durante décadas, hasta que volvió a abrirse al público en 2008 tras una profunda restauración. Hoy se utiliza sobre todo para exposiciones y eventos culturales, pero sigue conservando un aire místico y emblemático.

Por su historia, su atmósfera y sus vistas incomparables, es una visita imprescindible en Palermo.