Iglesia de Santa Maria dell’Ammiraglio

La Chiesa della Martorana, también conocida como Santa Maria dell’Ammiraglio, es una de esas joyas que no puedes perderte en Palermo. Se construyó en el siglo XII por iniciativa del almirante sirio Jorge de Antioquía, y desde entonces ha fascinado a todos los que la visitan.

Por fuera, luce un estilo árabe-normando con un precioso campanario abierto; por dentro, sus bóvedas y arcos están cubiertos de mosaicos bizantinos que se cuentan entre los más importantes del mundo. El nombre de ‘Martorana’ parece venir de las monjas benedictinas del convento cercano, famosas por elaborar dulces de almendra. Incluso hoy, esos pequeños manjares se siguen encontrando en pastelerías y mercados de la ciudad. Pero esta iglesia no es solo belleza: también tuvo un papel religioso muy particular.

Durante siglos fue el principal lugar de culto de la comunidad albanesa de Sicilia, con miles de fieles de rito greco-bizantino. Hoy pertenece a la diócesis de Piana degli Albanesi, que sigue esta tradición. La Martorana es, en definitiva, un lugar que mezcla historia, arte y espiritualidad, y que deja a todos sus visitantes con la boca abierta.