Circuito
7.7 km
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Favorito entre los visitantes, Albergheria es probablemente el barrio más antiguo de Palermo. Nació en un territorio antaño rico en agua, atravesado por el antiguo río Kemonia, y con el paso de los siglos se convirtió en centro de poder de distintos pueblos. Leer más
Con un nombre como Santissimo Salvatore ya se adivina la grandeza, y la iglesia no decepciona. Se empezó a construir en 1682 sobre los restos de un antiguo convento del siglo XI y se ha convertido en una de las joyas del barroco siciliano. Leer más
Bienvenidos al corazón de Palermo. Oficialmente se llama Piazza Vigliena, pero todos aquí la conocen como los Quattro Canti, es decir, las “Cuatro Esquinas”. A veces la verás traducida como los “Cuatro Cantos”, pero en realidad es un error: se trata de las esquinas, no de canciones. Leer más
Estamos en pleno corazón del casco histórico de Palermo, en la Piazza Pretoria. Y no son los palacios ni las iglesias que la rodean los que le han dado fama, sino la espectacular fuente que ocupa su centro. Leer más
Bienvenidos a la Piazza San Domenico, una de las plazas más emblemáticas de Palermo, abierta directamente a la Via Roma, una de las arterias principales de la ciudad. La plaza tomó su forma en el siglo XVIII, durante la época de dominio austríaco, y en aquel entonces se la conocía como la “Plaza Imperial”. Leer más
Es difícil recorrer Palermo sin pasar por Il Capo, uno de los barrios más animados y pintorescos del casco histórico. Levantado sobre el antiguo cauce del río Papireto, más tarde rellenado, la zona creció alrededor de su mercado, activo desde el siglo XVII y aún hoy uno de los más concurridos de la ciudad. Leer más
Italia es la tierra de la ópera y del teatro, y Palermo no podía quedarse atrás. Aquí se levanta el Teatro Massimo Vittorio Emanuele, el orgullo cultural de la ciudad. Su construcción comenzó en 1875 bajo la dirección del arquitecto Giovanni Battista Filippo Basile, y más tarde de su hijo Ernesto. Leer más
Si tienes alma curiosa, el Museo Arqueológico Regional de Palermo es una parada obligatoria. Desde 1866 ocupa el antiguo convento de la Olivella y guarda una de las colecciones arqueológicas más ricas de Italia, que recorre la historia de Sicilia desde la prehistoria hasta la época romana. Leer más
Justo al lado de la iglesia de San Domenico se esconde una joya barroca poco conocida: el Oratorio del Rosario. Fundado en 1578 por la Compagnia del Santissimo Rosario, fue embellecido un siglo más tarde por Giacomo Serpotta, auténtico maestro del estuco. Leer más
Bienvenidos al barrio de La Loggia, uno de los más antiguos y auténticos de Palermo. Situado entre el puerto y el mercado de la Vucciria, siempre fue un lugar de paso y de intercambio. Ya en la Edad Media, comerciantes italianos y extranjeros se reunían aquí, y su nombre proviene precisamente de una antigua logia, un edificio donde se cerraban tratos y se celebraban reuniones. Leer más
Los espacios verdes son escasos en Palermo, pero la Piazza Marina alberga uno de los más agradables: el Giardino Garibaldi. Creado en el siglo XIX por el arquitecto Basile, el jardín combina un aire romántico con un ambiente un poco salvaje. Leer más
Con su aire sobrio y elegante, el Palazzo Abatellis puede pasar desapercibido si uno no levanta la vista hacia su fachada o no se acerca a su entrada trabajada con detalle. Fue construido a finales del siglo XV en estilo gótico-catalán, como residencia privada de Francesco Abatellis, un alto funcionario de Palermo. Leer más
Punto de encuentro entre el mar y la ciudad, el Foro Itálico es uno de los paseos más agradables de Palermo. Aquí los palermitanos vienen a respirar aire fresco, leer un libro o simplemente sentarse a contemplar el horizonte azul. Leer más
Un poco apartada del resto de la ciudad, pero a solo unos pasos del mar, La Kalsa es el barrio más antiguo de Palermo y uno de los más fascinantes. Nació en el siglo IX, bajo el dominio árabe, cuando los emires y su gobierno establecieron aquí su residencia. Su nombre proviene del árabe al-Khālisa, que significa “el puro” o “el elegido”, y recuerda la importancia que tuvo en sus orígenes Leer más
La Villa Giulia es uno de los rincones verdes más bonitos de Palermo. Creado en 1775 con un estilo neoclásico, este jardín público lleva el nombre de Giulia Guevara, esposa del virrey Marcantonio Colonna. De entrada gratuita y con un aire romántico, es un lugar tranquilo donde crecen altas palmeras, árboles centenarios y cítricos cuyo aroma perfuma el paseo. Leer más
Con más de 80 iglesias y capillas, Palermo lleva con orgullo su título de ciudad religiosa. Es verdad que muchas pueden parecerse, pero algunas destacan de verdad, como la basílica de San Francisco de Asís, construida en el siglo XIII en el histórico barrio de la Kalsa. Su exterior sorprende: aquí no hay barroco, sino un elegante gótico siciliano que muchos consideran de lo mejor de la ciudad. Leer más
En Palermo son muchos los palacios con los que podemos cruzarnos en nuestro camino sin ni siquiera darnos cuenta. En buen estado y sin rastros de signos ostentosos, el Palazzo Gangi tiene su pequeña fama. Leer más
La Chiesa della Martorana, también conocida como Santa Maria dell’Ammiraglio, es una de esas joyas que no puedes perderte en Palermo. Se construyó en el siglo XII por iniciativa del almirante sirio Jorge de Antioquía, y desde entonces ha fascinado a todos los que la visitan. Leer más
Ya estás a solo unos pasos de la iglesia de San Cataldo. Pequeña pero inconfundible, se construyó en el siglo XII por orden de Maione de Bari, gran almirante del rey Guillermo I de Sicilia. En 1182 pasó a manos de los monjes benedictinos, que la transformaron en un hospicio para atender a los enfermos. Leer más
La iglesia del Gesù fue el primer lugar de culto construido por la congregación católica jesuita de Palermo, en 1564. Víctima de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, la iglesia tuvo que someterse a varias campañas de restauración para volver a estar presentable, y así recibir a sus numerosos fieles. Leer más
Si sigues recto por la Piazza Ballarò, que se abre a tu derecha, un poco más abajo encontrarás uno de los mercados más vivos y coloridos de Palermo: el Mercato Ballarò. Aquí todo es un auténtico festival de sonidos, olores y colores, un ambiente que te sumerge directamente en el alma popular de la ciudad. Leer más
El Palacio de los Normandos es uno de los grandes imprescindibles de Palermo, tanto si vienes de paso como si planeas una estancia más larga. Situado en una posición estratégica de la ciudad antigua, este monumento es el mejor lugar para comprender la compleja historia multicultural de la capital siciliana. Leer más
Allá donde viajemos, en casi cualquier ciudad es posible encontrarse con una catedral, pero la de Palermo tiene algo especial que la hace única. Situada junto a la Via Matteo Bonello, se distingue por su imponente silueta de fortaleza y por su inconfundible estilo árabe-normando. Leer más
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Vive una experiencia única a bordo de un barco privado, explorando las aguas cristalinas de Capo Gallo mientras disfruta de aperitivos y bebidas.
Si te gusta pasar por los museos de las ciudades que visitas, no te pierdas la Galería Regional de Sicilia (Palazzo Abatellis), para ver las mejores obras sicilianas instaladas en un palacio gótico catalán, o el Museo de Arte Contemporáneo de Palermo en el Palazzo Riso. Y por último, para los apasionados, ¡no se pierdan el Museo Arqueológico Antonio Salinas, uno de los más importantes de su tipo en Italia!
Para una parada inusual, y seamos sinceros, un pelín macabra, las catacumbas de los capuchinos son un lugar único e ineludible en la isla. Verdadero cementerio subterráneo, con más de 8000 cadáveres, este lugar único te hará descubrir otra faceta de la ciudad. Sin embargo, debes llevar una buena chaqueta o suéter, porque si bien el calor predomina el exterior, en el interior el frío es el amo para garantizar la buena conservación de las momias.
Levemente alejado del centro de la ciudad, se encuentra el fascinante Palacio de la Zisa. Construido en el siglo XII para el rey Guillermo I de Sicilia, es un ejemplo perfecto de arquitectura árabe-normanda. Descubrirás mosaicos inspirados en el arte islámico, moucharabiehs, techos tallados como nido de abeja, pero también pinturas de escenas de caza, y diversas colecciones, herramientas, cerámica, armas y otros objetos decorativos. Una visita sorprendente, que no te puedes perder.
Entre los grandes imperdibles alrededor de Palermo se encuentra la pequeña ciudad de Monreale, situada a tan solo 10 km del centro. Si es tan famosa, es por su increíble catedral cubierta de sublimes mosaicos bizantinos. Como beneficio adicional, la ciudad ofrece hermosas vistas panorámicas de Palermo.
Si sientes el calor y te apetece ir a la playa y nadar, dirígete a la pequeña localidad costera de Mondello, a solo 20 minutos de Palermo. Agua cristalina, arena fina y restaurantes de mariscos están en el programa para un día relajante como sólo Sicilia sabe hacerlo.
Y si quieres descubrir la playa más famosa de la zona, tendrás que hacer unos kilómetros más, ¡y te diriges a Cefalú! Si este pintoresco pueblo es uno de los destinos más populares de la isla, es por su sabia mezcla de naturaleza, historia y cultura. Allí encontrarás, encaramada en lo alto del centro medieval, una catedral fortaleza símbolo del poder de los normandos, así como las ruinas del antiguo castillo. Todo ello a orillas de una playa sublime, realzada por el famoso Peñón de Cefalú.
Una de las excursiones más destacadas alrededor de Palermo es, sin duda, la de las Islas Egadas. Este archipiélago preservado, frente a la costa oeste de Sicilia, ofrece paisajes idílicos, con playas de arena blanca, aguas translúcidas y aspecto de postal. Dirígete primero a Trapani, en tren o en coche, antes de embarcar hacia las islas del archipiélago, en ferry o en barco privado. Encontrarás la felicidad, entre el buceo, la relajación en la playa, el paseo en bicicleta, el baño y la observación de la naturaleza.
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Descripción :No se puede visitar Palermo sin pasar por la mítica Catedral, de estilo árabe-normando. De hecho, es uno de los monumentos más antiguos (datado en 1185) y mejor conservados a lo largo del tiempo. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, quedará maravillado con la arquitectura sólida de este edificio tan singular, que se parece a muy pocos otros monumentos que haya visto en su vida, así como con los magníficos…
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Descripción del hotel : Qué placer despertarse en el “Tetide Home”, que le hace sentirse…
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Ubicación : Via Enzo ed Elvira Sellerio 38, Palermo Piano 4, Interno dx, 90 141, Palermo, Italia
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Para visitar la capital siciliana, lo ideal es recorrer sus callejuelas típicas a pie. Para ello, el recorrido con audioguía de Navaway le permitirá descubrir con facilidad todos los tesoros que alberga, tanto arquitectónicos como gastronómicos. Podrá maravillarse con el imponente Palacio de los Normandos, que fue sede del poder de los reyes normandos de Sicilia. Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2015, al igual que la Catedral, que combina los estilos arquitectónicos normando, árabe y barroco. El recorrido también le llevará a descubrir las numerosas iglesias de la ciudad, igual de bellas, así como los mercados de Il Capo y Ballarò, el más antiguo y animado de la ciudad.
Con casi 3.000 años de historia, Palermo es una ciudad de mil contrastes que ha sido testigo del paso de numerosas civilizaciones: griegos, romanos, musulmanes y normandos. Su patrimonio arquitectónico es impresionante. La belleza de sus monumentos convive con sus mercados populares, llenos de un ambiente único. Le recomendamos sumergirse en la atmósfera siciliana paseando por los mercados de la ciudad, como los de Ballarò, Il Capo o La Vucciria. Una oportunidad perfecta para probar la deliciosa “street food” siciliana.
Recorrer el laberinto de callejuelas de Palermo puede resultar agotador. ¿Necesita un descanso? Aquí le presentamos algunos lugares donde podrá recuperar energías. Entre el Palacio de los Normandos y la catedral, el parque de la Villa Bonanno es un bonito jardín con palmeras y algunos bancos, ¡ideal entre dos visitas!
El Jardín Garibaldi, en la plaza Marina, alberga palmeras, magnolias, enormes banyanes y un enorme ficus traído desde Nueva Zelanda, considerado uno de los árboles más grandes de Europa. ¡Un magnífico refugio a la sombra en verano! Para escapar del bullicio del centro, la Villa Giulia es un encantador jardín al estilo italiano que ofrece una vegetación exuberante con fragancias cítricas típicas del Mediterráneo. Finalmente, junto al mar, el Foro Italico es un hermoso paseo donde se puede tomar aire fresco, leer o meditar frente a esta extensión de agua azul sin límites.
Con un clima típicamente mediterráneo, con inviernos suaves y veranos secos y calurosos, puede visitar Palermo en cualquier época del año. Sin embargo, los mejores periodos son de abril a junio y de septiembre a octubre, para disfrutar de temperaturas alrededor de 25 °C.
El barrio de Quattro Canti, en el corazón del casco antiguo, es el lugar perfecto para alojarse en Palermo. Situado en la intersección de dos de las principales calles de la ciudad, la Via Maqueda y el Corso Vittorio Emanuele, es ideal para visitar los monumentos más bellos de la ciudad. Además, es fácil llegar a otras zonas de la ciudad o incluso a otras ciudades de Sicilia gracias al transporte público. Otra opción más económica es el barrio de Albergheria, al sur del centro histórico, perfecto para quienes desean combinar un presupuesto reducido con la cercanía al casco antiguo a pie. Si prefiere unas vacaciones relajantes junto a las aguas cristalinas de una de las playas más bonitas de la isla, conviene alojarse cerca de la playa de Mondello, accesible desde Palermo en menos de 30 minutos en autobús.
Sicilia, siendo la isla más grande del Mediterráneo, ofrece varios puntos estratégicos para descubrir todas sus maravillas. Recomendamos dedicar al menos una semana, siendo ideal entre 10 y 15 días, especialmente si también desea visitar las Islas Eolias. Tenga en cuenta que para cruzar la isla de este a oeste necesitará algo más de 4 horas. Por lo general, los vuelos llegan a Palermo, que puede ser naturalmente la primera o la última etapa de su recorrido. En el sur de la isla, conviene hacer una parada en la región de Agrigento para descubrir, desde la apertura, el magnífico sitio del Valle de los Templos, evitando las multitudes y el calor intenso del verano. En la costa este, tendrá opciones como Siracusa, un verdadero museo al aire libre; Catania, la segunda ciudad de Sicilia, al pie del Etna; o Taormina, situada en una terraza natural, que ofrece unas vistas impresionantes al mar y al Etna, el volcán activo más majestuoso de Europa (3.350 m).
Palermo es un destino muy popular que recibe numerosos turistas cada año. Como en todas las ciudades turísticas, hay barrios menos recomendables y algunas trampas para turistas. No obstante, Palermo no presenta riesgos especiales. Existe cierta pequeña delincuencia, pero las normas habituales de precaución son suficientes para protegerse. Se recomienda mantener un poco de vigilancia en las callejuelas de los barrios de La Kalsa y Brancaccio al caer la noche.
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