Plaza de Langes

Al subir por la calle Victor Hugo, encontrarás la pequeña plaza de Langes a tu derecha, detrás del ayuntamiento. Se construyó en el lugar del antiguo jardín amurallado y el invernadero de la Mansión de Lubières, cuando ésta se convirtió en ayuntamiento. Tres ricos empresarios locales se ofrecieron a pagar el coste de la construcción de una plaza reservada a los comerciantes, a cambio de rentas de alquiler durante 10 años. Era un plan bien pensado que fue aceptado por el ayuntamiento. El nombre de Langes era el que llevaba el señor de Lubières, a quien pertenecía el hotel. Sin embargo, se dice que los lugareños empezaron a llamar a la calle y a la plaza De langes, por una posada que había al final de la calle en el siglo XV, que tenía un ángel como letrero. Sin embargo, el nombre se mantuvo, y en el siglo XVIII todo el barrio se llamaba Langes. Sigue recto antes de tomar la calle Notre-Dame, que nos llevará a la catedral.