Antiguo Hôtel Dieu

La Calle del Antiguo Hospital te lleva, como es lógico, junto a la entrada del antiguo Hôtel-Dieu. Este albergue, dedicado a atender a los más pobres, fue encargado por Mauricio de Nassau, hijo de Guillermo I de Orange. Y para contarte una pequeña anécdota original, que no tiene nada que ver con la ciudad de Orange, debes saber que es por él, que la isla Mauricio se llama así. Esta isla paradisíaca permaneció deshabitada durante mucho tiempo antes de la llegada de los colonos holandeses, que bautizaron el lugar en honor de su príncipe. El albergue estaba situado al borde del foso del antiguo Fuerte de Pourtoules. Pero tras la peste de 1720, se decidió rellenar el foso y drenar el río que fluía por él, por el olor nauseabundo que desprendía. Era práctica común rellenar las zanjas de las ciudades después de las epidemias para mejorar la higiene y las condiciones sanitarias. Así se evitaba la propagación de enfermedades, se eliminaban los mosquitos y se impedía la proliferación de ratas. Orange aprovecha esta remodelación para plantar un camino bordeado por plátanos en los terrenos que ya no ocupaba el mar. Fue aquí donde los hermanos Wetter instalaron una fábrica de algodón hindú, es decir, telas con motivos de la india. Esto proporcionó a la ciudad numerosos puestos de trabajo y cierta prosperidad. Pero volvamos al antiguo Hôtel-Dieu de Orange. Este edificio del siglo XVII se convertirá en el nuevo centro de los archivos municipales, tras un ambicioso proyecto de renovación. Aquí encontrarás salas de exposiciones temporales y permanentes que te darán las claves de la fascinante historia de Orange.