Chrysler Building

Aquí estás a los pies de uno de los rascacielos más altos de Nueva York, el Edificio Chrysler. Midiendo 319 metros, ¡fue el edificio más alto del mundo durante casi un año después de su construcción! Fue construido por Walter Percy Chrysler, que en aquella época era el tercer fabricante de automóviles estadounidense después de Ford y General Motors. Entre 1928 y 1930, el arquitecto William Van Alen recibió el encargo de construir este emblemático edificio en un estilo Art Déco muy reconocible. Casi un año después, la construcción del Empire State Building lo convirtió en el segundo edificio más alto de la ciudad. Hoy ocupa el 5º lugar. Aunque el Edificio Chrysler no está abierto al público y, al igual que su rival, no ofrece a los visitantes la posibilidad de subir a la cima para admirar las vistas, es posible entrar en el vestíbulo para admirar su bella decoración Art Decó. En una época en que Estados Unidos se estaba convirtiendo en la mayor potencia del mundo, tras la Primera Guerra Mundial, la construcción de rascacielos hacía furor en toda la megalópolis, trayendo consigo una gran competencia: el Edificio Chrysler competía de hecho con un edificio que se estaba construyendo al mismo tiempo en Wall Street, el Bank of Manhattan Trust Building. Esto obligó a su diseñador a redoblar sus esfuerzos para asegurarse de ser él quien construyera el rascacielos más alto. Para engañar a su rival, hizo construir la cúpula del Edificio Chrysler dentro del edificio, para mantenerla oculta. Esperó a que terminara la construcción del Bank of Manhattan Trust Building para elevarla hasta la cima del Chrysler, ¡convirtiéndolo en la torre más alta de la ciudad! Hoy en día, si no es el más alto, el Edificio Chrysler es considerado el rascacielos favorito de los neoyorquinos. ¡Todo un honor, dada la cantidad de edificios que hay en la Gran Manzana!