Templo romano “Maison Carrée”

Este es un otro vestigio de la época romana, y no por ello el menos importante. Después de los anfiteatros romanos mejor conservados del mundo, he aquí el único templo de la Edad Antigua que se ha conservado por completo. Pero, ¿por qué se llama Maison Carrée? Te habrás dado cuenta de que su forma no es del todo cuadrada, sino más bien rectangular. Pues bien, en la época en que se le dio este nombre, en el siglo XVI, la palabra “rectángulo” no existía: en su lugar se decía “cuadrado largo”, y para llamar a un cuadrado normal la palabra era “cuadrado perfecto”. Este nombre se mantuvo a lo largo de los siglos, y el templo es ahora conocido en todo el mundo como la Maison Carrée de Nimes. Este impresionante vestigio del mundo romano se construyó a principios del siglo I d.C. y, como en el caso del anfiteatro de Nimes, su extraordinaria conservación se explica por el hecho de que siempre ha servido para algo a lo largo de los siglos. Inicialmente fue un templo dedicado al emperador Augusto y a la gloria de sus nietos Lucio César y Cayo Julio César, se convirtió en casa consular de Nimes durante la Edad Media, luego en residencia, convento, establo e incluso en sede de la primera prefectura del departamento del Gard a principios del siglo XIX. En 1824, se convirtió en lugar de exposición de antigüedades. Siempre ha sido objeto de renovaciones que le han permitido conservar su aspecto original y sobrevivir al paso del tiempo. Inspirada en los grandes templos de Marte y Apolo en Roma, la Maison Carrée de Nimes formaba parte del foro romano en la época galo-romana, que constituía la plaza económica central de la ciudad, antiguamente llamada Némausus. Se construyó sobre un podio de más de 2,60 metros de altura, diseñado para exhibirla en la plaza pública, y consta de 15 escalones, que los sacerdotes estaban obligados a comenzar con el pie derecho y terminar con el mismo una vez llegados a la cima. Las piedras utilizadas para su construcción procedían de varias canteras de la ciudad. Con 26 metros de largo, 15 de ancho y 17 de alto, está catalogada como Monumento Histórico desde 1840 y como Patrimonio Mundial de la UNESCO desde septiembre de 2023. Ha inspirado otros monumentos emblemáticos, como la iglesia de la Madeleine de París. La Maison Carrée presenta seis columnas corintias en su fachada y once a cada lado del edificio. Actualmente alberga el Museo de Nimes, el primer museo de la ciudad, inaugurado en 1823 y dedicado a las artes antiguas. Toma tu tiempo para admirar este templo, único en el mundo que verás tan bien conservado.