Plaza Garibaldi

La historia de Niza está muy unida a la de Italia. En 1780, el rey de Cerdeña, Víctor Amadeo III, mandó construir una bonita plaza en el corazón de la ciudad, para hacer transitable en carruaje la carretera que conectaba su capital Turín con Niza, que también serviría para dar una buena bienvenida, a los viajeros que recorrían este camino real. Es la plaza principal más antigua de la ciudad. Su arquitecto, Antoño Spinelli, se inspiró en la Plaza San Carlo de Turín. Notarás una arquitectura típica del norte de Italia, con elegantes arcadas y fachadas decoradas con trampantojos. En el centro se erige la estatua de Giuseppe Garibaldi, héroe de la unificación italiana, considerado uno de los fundadores de la patria. Lo verás representado con la que era su icónica camisa roja con una postura firme y decidida. A  sus pies están los bronces alegóricos de Francia e Italia, inclinados sobre su cuna de niño. Fíjate bien en la parte superior de cada bandera, para poder identificar  quién es cada uno. Verás a la loba romana que representa a Italia, y un gallo que caracteriza a Francia. Garibaldi está mirando al frente, en dirección a la antigua carretera que iba a Turín, que hoy en día es la avenida de la República.En este lugar y hasta 1848, al final de la calle había una monumental puerta barroca, que prometía una entrada triunfal a la ciudad de Niza. Justo detrás del monumento, verás una hermosa fachada amarilla y blanca, que pertenece a la Capilla del Santo Sepulcro, también conocida como Capilla de los Penitentes Azules. Fue diseñada al mismo tiempo que la plaza, eso explica que esté integrada con las casas. El impresionante balcón del centro alberga la corona real de los duques de Saboya, que gobernaron Niza hasta 1860. Fueron ellos quienes lo mandaron  construir y lo usaban como tribuna pública para dirigirse a los habitantes de Niza. Cuando se excavó bajo la plaza para realizar las obras del tranvía, se encontraron 2,000 metros cuadrados de restos antiguos.  Es increíble que siempre que se modernizan las plazas, se encuentran vestigios del pasado. Puedes visitar la cripta, similar a la del Louvre, y descubrir la historia de la ciudad acercándote a la Oficina de Patrimonio.