Calle Pairolière

Te encuentras en una de las calles más antiguas de la ciudad. En la Edad Media, solía ser el lugar donde se encontraba el gremio de los herreros, conocidos como “pairouliers” en el dialecto local. De ahí proviene el nombre de la calle, que significa “herrería” en provenzal. Hoy en día, esta estrecha calle está llena de tiendas de alimentación. Aquí podrás encontrar panaderías, carnicerías, pescaderías, charcuterías, tiendas delicatessen y otros…Mientras recorres la calle podrás descubrir toda la tradición gastronómica de Niza. En la pequeña plaza que se abre a un lado, podrás admirar una hermosa torre del reloj de 50 metros de altura. Se trata de la Tour Saint-François, el antiguo campanario de la iglesia franciscana, que se convirtió en el reloj municipal durante la Revolución, después de que el convento fuera destruido. Durante el siglo XX, la torre fue restaurada varias veces antes de ser renovada y acondicionada para permitir el acceso al público. Lamentablemente, la torre no está abierta al público todos los días, y generalmente se cobra la entrada los fines de semana y, en ciertos períodos, los viernes también. Pero si las condiciones lo permiten y te apetece, no dudes en subir a lo alto de la Tour Saint-François para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.