Catedral de San Justo y San Pastor

Aunque está situada al sur de Francia, esta impresionante catedral es como una catedral del norte. Con un estilo gótico radiante y un coro único con bóvedas de más de 40 metros de altura, fue construida entre los siglos XIII y XIV por petición del papa Clemente IV y posee el coro más alto y más grande del sur y el cuarto más alto de Francia. Catalogada como Monumento Histórico desde 1840, es uno de los monumentos más importantes de Narbona, y también uno de los más imponentes. ¡Y sin embargo, nunca se terminó! Fue después de una larga lucha de varios años entre los obispos, que querían terminar la catedral, y los cónsules que se oponían a la continuación de la construcción, que se decidió dejarla así, con solo el coro. La fuente de este desacuerdo provenía de la presencia de un viejo muro del siglo V, que habría tenido que perforarse para poder elevar el transepto: los cónsules se opusieron firmemente a esta idea, sin verse sacrificar este valioso vestigio por la construcción de una catedral. Después de casi 20 años de enfrentamiento, se decidió construir un claustro en lugar del resto del edificio, lo que permitió mantener intactos los famosos muros. Este acto devolvió la paz entre los cónsules y los obispos, pero no permitió, como puedes ver, terminar la construcción de la catedral. También hay que decir que era una de las obras más ambiciosas de la Francia medieval… A pesar de esto, sigue siendo uno de los edificios más impresionantes de la ciudad, y esto no ha impedido que los habitantes de Narbona la aprecien tanto. En el interior, revela la sorprendente sala del Tesoro, construida en el siglo XV para albergar las reuniones del Capítulo, que presenta una muy bella colección de objetos preciosos, relicarios y tapices que demuestran toda la grandeza de los arzobispos de Narbona.