La plaza Real

La plaza Real fue diseñada a finales del siglo XVIII por el arquitecto de la ciudad, el Sr. Crucy, autor también de la Ópera de Graslin. Se acababa de derribar la antigua muralla medieval y había que acondicionar el espacio liberado. Antes del año 1790, aquí se encontraba el bastión construido en torno a 1500 para defender el acceso a la puerta Saint-Nicolas. En este lugar, el arquitecto ha creado una plaza que cumple con los estándares clásicos de una plaza real de la época. Redonda, enmarcada por bellas fachadas simétricas y con perspectivas perfectas que sobresalen. Sin embargo, no hay ninguna estatua de un monarca, como era costumbre en las plazas reales. En su lugar, en el centro, se puede admirar una imponente fuente que recuerda el vínculo de Nantes con su río, sus afluentes y el océano. La ciudad está representada por una estatua de mármol blanco rodeada de bronces alegóricos. Desde el principio, la plaza estuvo dedicada al comercio. El arquitecto había pensado en los comerciantes al crear las plantas bajas para sus tiendas. La ubicación céntrica de la plaza atrajo a numerosos establecimientos de prestigio que se han distinguido por su supervivencia en el tiempo. La farmacia de la plaza Real, por ejemplo, fundada en 1793, ¡no había desaparecido hasta 2010! ¡Todo un récord! Sea como fuere, la plaza Real ha sido el centro de numerosos movimientos sociales y populares, como las celebraciones del Día del Armisticio en 1918, la gran huelga de 1936 y las revueltas de mayo del 68, y hoy en día sigue siendo el lugar preferido para acontecimientos simbólicos.