Plaza Ville Marie

Caminas por la plaza Ville-Marie. Rodeado de rascacielos que se reflejan en las ventanas de los demás, te sientes muy pequeño en medio de este campus empresarial. Quizás no lo notes, pero la construcción de esta plaza fue un desafío monumental y, al mismo tiempo, una brillante estrategia para impulsar el desarrollo del centro de la ciudad. Me explico. Originalmente había una zanja de 15 metros de profundidad que daba a las vías del tren y a los trenes que las utilizaban. No es material de ensueño. Así que la idea era rellenar el espacio y construir encima edificios resistentes a las vibraciones, sin detener el tráfico durante las obras. Aunque todo el proyecto se llama Plaza Ville Marie, es el edificio principal, cruciforme, de 188 metros de altura, al que la gente se refiere cuando habla de Plaza Ville Marie. Sí, es raro, pero da igual. El complejo se ha dividido en 4 edificios para cumplir la normativa sobre rascacielos de Montreal, que establece que los rascacielos no deben superar la altura del Monte Royal, que está a 234 metros sobre el nivel del mar. Puedes ver, por supuesto, un enorme anillo metálico que parece flotar sobre la plaza. Fue diseñado por los arquitectos Claude Cormier y asociados para simbolizar el 60 aniversario de la plaza Villemarie de Montreal. 23 toneladas y 29 metros de diámetro, ¡para un proyecto aéreo que costó 5 millones de dólares! Si quieres hacer una foto original, te doy un consejo: ¡sube al muro bajo que hay junto al anillo y salta! ¡Con un cómplice al otro lado, saldrás con una foto tuya en medio del anillo de Montreal! Si todos esos grandes edificios son demasiado para ti, puedes coger altura y respirar un poco yendo a la torre del observatorio, en el piso 46 y accesible desde el sótano. El acceso es de pago, y ofrece una vista de 360°, así como audioguías y paneles explicativos que describen los distritos visibles desde el observatorio.