Catedral metropolitana

La construcción de esta inmensa catedral, la más grande de América Latina, comenzó en 1571.

Se necesitaron casi 3 siglos para completar este impresionante monumento, que revela varios estilos arquitectónicos diferentes, según los distintos periodos de construcción. Su fachada en particular, presenta un hermoso estilo barroco, mezclado con el estilo neoclásico de sus dos torres de 64 metros de altura, lo que la convierte en una verdadera obra maestra arquitectónica.

Fue Hernán Cortés, líder de los conquistadores, quien puso la primera piedra de la primera iglesia que se construyó aquí, en 1524. Fue construida con piedras del Templo Mayor, y elevada al rango de catedral por el papa Clemente VII, bajo las órdenes de Carlos 1ero de España y V del imperio germánico. Al resultar demasiado estrecha, fue demolida en 1571 y sustituida por esta iglesia mucho más imponente.

Su interior está decorado con notables pinturas y esculturas, y cuenta con 14 capillas, dos órganos y una impresionante cúpula central.

Vale la pena señalar que, aunque es difícil de ver a primera vista, esta monumental catedral tiende a inclinarse un poco hacia un lado; Y no es ni mucho menos, la única de la ciudad. De hecho, Ciudad de México se construyó sobre un lago, y antes era un pantano, lo que explica que el suelo siga siendo tan inestable: los edificios, tienden a hundirse poco a poco. En consecuencia, se someten a obras y restauraciones periódicas para evitar que se deterioren, ¡y la catedral no es una excepción a la regla!

Sea como sea , te recomiendo que entres en este monumento excepcional, y hagas un recorrido para verlo desde todos los ángulos