Puerta de los Alemanes

Es evidente que esta calle de los Alemanes conduce a la Puerta de los Alemanes. Pero, contrariamente a lo que podría pensarse, su nombre no proviene de su situación geográfica en dirección a Alemania, ¡ni siquiera de una ocupación alemana! Esta puerta recibe su nombre por su cercanía al hospicio de los caballeros de la Orden Teutónica, una gran orden religiosa y militar de origen germánico. Fue construido en 1230 y destruido durante el asedio de Metz en 1552. La Puerta de los Alemanes, construida en el siglo XIII, es un símbolo del pasado medieval de Metz. Es el vestigio más importante de una de las murallas medievales más extensas del siglo XIII. Con esto, Metz afirmaba el poder y la independencia de su ciudad, que acababa de obtener el estatuto de ciudad libre del imperio. En la época medieval, había doce puertas, y esta era una de las siete principales. Servía de puerta defensiva y puente fortificado. Para defender la entrada a la ciudad, ¡pero también para hacer entradas triunfales! Cuando Metz pasó al lado alemán, el arquitecto Paul Tornow se encargó de restaurarla y añadió la decoración neogótica de las almenas.
Desde su renovación en 2014, es posible visitar el monumento protegido de forma libre y gratuita. Además, desde la puerta puedes seguir el sendero marcado de las murallas para hacer un nuevo recorrido centrado en la historia medieval de Metz. ¡No te lo pierdas!