Museo del Jabón

¿Cómo visitar Marsella sin mencionar su famoso jabón? A tu izquierda se encuentra el museo del jabón de Marsella, que representa la esencia de esta ciudad famosa en el mundo entero. En primer lugar, hay que saber que el jabón se utiliza en Francia desde hace muchos siglos: ya en la Antigüedad, los galos fabricaban jabón con grasa animal y cenizas. Pero el jabón de Marsella tiene su origen en otro jabón muy conocido: el jabón de Alepo, que se fabrica en Siria desde hace milenios y cuya fórmula se extendió a lo largo de los siglos a Italia, España y después a Marsella. Fue en la Edad Media, en el siglo XII para ser exactos, cuando se crearon las primeras fábricas de jabón en Francia. Pero, contrariamente a lo que podría pensarse, aparecieron primero en Tolón y, poco después, se abrieron varias en Marsella. No fue hasta 5 siglos más tarde, y gracias al Edicto de Colbert de 1688, cuando se reglamentó la fabricación de jabón marsellés y sólo se protegía y distinguía a las jabonerías de Marsella, a diferencia de las de Tolón: para ser reconocido como jabón marsellés, el producto debía fabricarse en la región. A partir de entonces, era imprescindible utilizar materias primas locales, en particular aceite de oliva puro de Provenza, y sal y sosa de la  región de Camarga. Muy empleado para lavar la ropa y exportado masivamente a escala internacional durante los siglos XIX y XX, el jabón de Marsella alcanzó su apogeo durante este periodo. Considerado un producto puro y eficaz, respetuoso con la ropa, la piel y el medio ambiente, se convirtió en una de las principales industrias de la ciudad. Aún hoy, forma parte integral de la producción marsellesa y sigue siendo todo un símbolo de la ciudad. Pero ten cuidado: el jabón de Marsella se fabrica ahora en todas partes, a menudo sin respetar la fórmula clásica ni los verdaderos activos del producto. Si decides comprarlo, asegúrate de que sea auténtico y 100% marsellés. El nombre de “jabón de Marsella” es en realidad el nombre que se da al proceso de fabricación, pero no garantiza que sea la auténtica fórmula: ¡el jabón debe contener un 72% de aceite y estar hecho de aceite de oliva para cumplir con la receta tradicional! En la actualidad, sólo existen 5 fábricas de jabón en la región que siguen utilizando esta receta tradicional, entre ellas la “Savonnerie du Midi”, que alberga el museo del jabón. De visita indispensable para saber más sobre este emblemático jabón.