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Te encuentras en el sitio ideal para tomar un trago de pastis al sol. Por si no lo sabes, el pastis es una bebida alcohólica a base de anís, muy típica de esta ciudad. Dicho esto, bienvenido a Marsella, una de las ciudades más antiguas de Francia. Cuando se trata de aperitivos, aquí encontrarás de todo. En esta ciudad mediterránea, el sol luce un promedio de 300 días al año.¿A qué esperas para descubrirla? Fundada en el año 600 a.C. bajo el nombre de Massalia, es una ciudad rica en historia la que te aguarda durante este recorrido, centrado en el casco antiguo de la ciudad, que recibe el nombre de “La Ciudad Focense”. El casco antiguo te hará retroceder en el tiempo y te llevará hasta Puerto Viejo, un lugar emblemático que atrae cada año a numerosos visitantes. Ya seas fanático del Olympique de Marsella o aficionado a la petanca, Marsella tiene mucho que ofrecerte.
Situado en la Canebière, el Palacio de la Bolsa data de la época napoleónica, como la mayoría de los monumentos de la ciudad. Inaugurado en 1860 en presencia de Napoleón III, su imponente tamaño y su espectacular fachada simbolizan la riqueza de la ciudad focense. Leer más
El yacimiento arqueológico Puerto Antiguo, a tu derecha, es un gran ejemplo de la consolidación de la ciudad en el año 600 a.C. Y muestra los vestigios de la ciudad de Massalia, fundada por los griegos hace más de 2.600 años. Leer más
Fíjate en el edificio de la derecha. Se trata de la casa más antigua de Marsella. Se llama Hôtel de Cabre, porque fue construido por un comerciante y regidor marsellés de nombre Cabre. Y recuerda que procede del siglo XVI. Leer más
Situado en el antiguo lugar donde se encontraba el antiguo Ayuntamiento, construido en el siglo XIII, es uno de los únicos edificios del distrito que ha sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial. Leer más
Estás paseando por el barrio más antiguo de Marsella, y por uno de los más antiguos de Francia. Fue aquí donde se instalaron los griegos en el año 600 a.C. que vieron en su altura y su proximidad al mar un lugar privilegiado para el desarrollo de la ciudad. Leer más
Esta calle, repleta de grafitis de todo tipo, es un ejemplo de la importancia del arte callejero en la ciudad. Leer más
Al final de la agradable plaza de los Pistoles, el Centro de la Vieille Charité destaca como uno de los edificios históricos más importantes de la ciudad. Siendo un auténtico centro cultural en pleno corazón del barrio más antiguo, Leer más
A que es impresionante. Esta magnífica catedral representa todo el esplendor de la ciudad. Es una de las únicas catedrales de Francia que se construyeron durante el siglo XIX. Leer más
El ambiente del Sur está garantizado en esta pequeña plaza del barrio, bordeada de cafés y restaurantes con amplias terrazas durante la temporada estival. Esta plaza fue en su día el centro de la ciudad griega de Massalia, que se estableció alrededor en el barrio conocido actualmente como “Le Panier”. Leer más
Imagina que, hace más de 2.600 años, aquí desembarcaron por primera vez los focenses para fundar una ciudad, llamada Massalia, que hoy en día es una de las tres ciudades más grandes de Francia. Leer más
El Puerto Viejo de Marsella también ofrece una vista espectacular de la basílica de Nuestra Señora de la Guardia. Situada en lo alto de la colina a 157 metros de altura, es el símbolo de la ciudad. Leer más
Estamos en el primer distrito de Marsella, y es en el cruce, frente a los muelles, donde se divisa desde lejos la iglesia de Saint-Ferréol. Con su blanca fachada neobarroca, esta destaca entre los demás edificios y aporta un toque de claridad a esta parte de los muelles. Leer más
¡Un auténtico toque de modernidad en pleno corazón de uno de los barrios más antiguos de Francia! Este toldo de espejos fue diseñado en 2013 por el arquitecto británico Norman Foster, para dar cobijo a los paseantes cuando hace mucho calor, Leer más
¿Cómo visitar Marsella sin mencionar su famoso jabón? A tu izquierda se encuentra el museo del jabón de Marsella, que representa la esencia de esta ciudad famosa en el mundo entero. En primer lugar, hay que saber que el jabón se utiliza en Francia desde hace muchos siglos: ya en la Antigüedad, los galos fabricaban jabón con grasa animal y cenizas. Leer más
Has llegado a una bonita plaza peatonal inaugurada en 1989. Fue concebida por el urbanista Charlie Bové, pero lleva el nombre de una figura importante de la Segunda Guerra Mundial, Honoré d'Estienne d'Orves que era un oficial de la marina francesa, Leer más
A tu derecha puedes ver a pesar de la verja, una hermosa vista de parte de la Ciudad focense. Lo más interesante aquí, es que a lo lejos se divisa el magnífico Palacio del Faro, que aparece asomado al mar dejando ver su tejado anaranjado. Leer más
Este asombroso edificio es la abadía de San Víctor, fundada en el siglo V, que puede verse desde el Puerto Viejo. Leer más
Aprovecho este momento de caminata por el bulevar de la Corderie para presentare las especialidades culinarias de Marsella, ¡que son muchas! Hagamos un rápido repaso de los sabores gourmet de la ciudad: el más emblemático, Leer más
Mientras regresamos al centro de Marsella, me gustaría compartir contigo una breve introducción a las famosas expresiones marsellesas, que son numerosas y muy utilizadas. Leer más
Estás entrando en el barrio más colorido de la ciudad. El paseo "Ju", como se le conoce por la ciudad, no tiene ni monumentos históricos ni bonitas vistas... pero es una calle llena de color, que exhibe con orgullo arte callejero en la mayoría de sus muros. Leer más
Diseñado por el arquitecto Henri Espérandieu, autor también de la basílica de Nuestra Señora de la Guardia, el Palacio de las Artes acoge actualmente conciertos y exposiciones, después de haber sido durante mucho tiempo sede de la biblioteca municipal Leer más
En el centro del barrio de Noailles, la plaza del Mercado de los Capuchinos alberga, como su nombre indica, un mercado de productores en el que una veintena de comerciantes exponen sus frutas y verduras a precios inmejorables. Leer más
Cuando se habla de Marsella, todo el mundo conoce la Canebière, o al menos ha oído hablar de ella. Pero, ¿acaso conoces la historia de esta famosa avenida? Su nombre procede de la palabra provenzal "canebe", que significa cáñamo, Leer más
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24 audioguides ludiques avec commentaires historiques, anecdotes et quelques mystères
Descubre las Calanques, una joya natural imprescindible.
¿Y qué hay de la famosa basílica de Nuestra Señora de la Guardia? Si bien no está incluida en este recorrido debido a su alejada ubicación, sigue siendo una de las visitas ineludibles de Marsella, y te recomiendo encarecidamente que la visites. Situada un poco más al sur de Puerto Viejo, está a unos treinta minutos a pie y merece mucho la pena. Descubrirás un monumento de magnífica arquitectura con una rica historia y una magnífica vista de Marsella. La entrada a la basílica es gratuita. Pero antes de subir a visitarla, comprueba los horarios de apertura.
El Palacio del Faro, que puede verse desde Puerto Viejo, es un suntuoso edificio construido a petición de Napoleón III, que quería emplearlo como residencia para su esposa, la emperatriz Eugenia. Sin embargo, Napoleón nunca llegó a ver el edificio terminado, ya que se finalizó en 1871, justo después de la caída del Imperio. Pasó a manos de la ciudad, convirtiéndose en facultad de medicina y luego en sede de la Universidad de Aix-Marsella. En la actualidad se utiliza como lugar de recepciones. El edificio no se puede visitar, pero se puede acceder a sus jardines para disfrutar de unas maravillosas vistas sobre el Puerto Viejo.
Después de este bonito paseo a lo largo del Puerto Viejo y el barrio del Panier, te propongo una visita al gran parque costero del Prado, donde te aguardan playas y espacios verdes para una tarde de relax y chapuzones. La oferta de actividades también es amplia: entre deportes náuticos, skatepark, voleibol y fútbol. Si lo que buscas es una playa más cercana al centro de la ciudad, puedes dirigirte a la playa de los Catalanes, que no es muy grande, pero es un lugar perfecto para darse un baño a dos pasos del Puerto Viejo.
Si lo que buscas es un espacio verde, dirígete al Parc Borély. En él encontrarás un hermoso jardín botánico y una bastida del siglo XVIII, el Castillo Borély, que alberga el museo de Artes decorativas, loza y moda. Un magnífico lugar de 17 hectáreas, ideal para pasear después de un día de excursiones.
Si aún dispones de algo de tiempo, te recomiendo una visita al suntuoso Palacio Longchamps y su arquitectura única, a sólo treinta minutos a pie del Viejo Puerto, o bien el museo de las civilizaciones de Europa y el Mediterráneo, que es el primer museo nacional dedicado al Mediterráneo. Si eres un aficionado al deporte, no puedes pasar por alto visitar el famoso estadio Orange Vélodrome y descubrir su diseño moderno y vanguardista. Si eres de los que prefieren la arquitectura, no olvides pasar por la Cité Radieuse Le Corbusier, un sorprendente edificio con un concepto arquitectónico único y ultramoderno.
Si te apetece una travesía por el mar, embárcate en una lanzadera marítima que te llevará a las magníficas islas Frioul y al castillo de If, para una visita histórica en pleno centro de las aguas mediterráneas. Y, por supuesto, no te puedes perder las increíbles calas, situadas más al sur del centro histórico y que ofrecen unos paisajes únicos. Aprovecha para descubrir Cassis y su encantador puerto.
Para disfrutar de un recorrido espectacular, toma la Route de las Crestas, que une Cassis con La Ciotat y ofrece 17 km de impresionantes vistas al mar. Esta ruta, que forma parte del Parque Nacional de las Calas, te llevará por muchos de los miradores más emblemáticos de la región. El cabo de Canaille es uno de los más bellos. Te llevará unos 45 minutos en coche para llegar. Además, también podrás practicar senderismo.
Si eres un amante del senderismo, hay muchas opciones en los alrededores de Marsella. Puedes elegir entre la montaña Sainte-Victoire, a 50 minutos en coche, el macizo de Sainte-Baume, a 1 hora, o el valle de Saint-Pons, a 35 minutos. Y más cerca aún, aprovecha el Sendero de los Douaniers, que une Niolon con Méjean a través de magníficos paisajes con vistas al mar. Esta caminata es accesible a todos, y se puede partir en tren desde Marsella para pasar el día. Para quienes dispongan de tiempo, tomen su coche y visiten el sorprendente Colorado Provenzal, en el mismo corazón del Lubéron, para cambiar totalmente de aires y disfrutar de un magnífico paseo digno del Lejano Oeste. Se tarda 1hora y 40 minutos en llegar, ¡pero merece la pena!tour !
Si deseas descubrir uno de los pueblos más bonitos de Francia, merece la pena visitar Les Baux-de-Provence, que se alza sobre el Parque Natural de los Alpilles. Encaramado en su peñasco rocoso, este pueblo extraordinario goza de magníficas vistas de los alrededores, así como de callejuelas cargadas de historia. El trayecto desde Marsella dura 1 hora y 15 minutos.
Marsella está llena de tesoros naturales, históricos y culturales. ¡Aquí está nuestra selección!
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Descripción: Dirígete a los muelles del Vieux-Port de Marsella para adentrarte en este museo histórico con un aroma refrescante.
Instalado en el antiguo arsenal de galeras de la época de Luis XIV, tu taller tomará una dimensión completamente diferente. Aprenderás rápidamente los secretos del jabón más famoso de Francia. Las máquinas de otra época, los anuncios antiguos y otros objetos curiosos te sorprenderán sin duda.
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Información útil (tip opcional): Psst… ¡Incluso sin unirte a los talleres manuales, con solo visitar el Museo del Jabón de Marsella recibirás de regalo un pequeño trozo de Provenza de 100 g!
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Situado en la entrada de la Canebière, justo al lado del Vieux Port, se puede afirmar sin duda que la ubicación es inmejorable…
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Puntos Destacados
Aspectos a tener en cuenta
Ubicación: 5, La Canebière, 13001 Marsella, Francia
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Marsella es una ciudad llena de descubrimientos. Entre los imprescindibles, te recomendamos visitar el Vieux-Port, el lugar central e icónico de la ciudad, ir a la playa, explorar el barrio del Panier o visitar la Basílica de Notre-Dame de la Garde, que ofrece una magnífica vista panorámica de la ciudad y las islas cercanas. Si quieres ir de compras, la rue Saint-Ferréol es la principal calle comercial de Marsella, peatonal y llena de tiendas.
Para quienes quieran ir más lejos, pueden caminar por la Corniche Kennedy, recorrerla en bicicleta o en coche, planear una caminata por el Parque Nacional de las Calanques o hacer una excursión en barco para admirar la ciudad desde el mar, explorando las Calanques de Marsella o las islas Frioul.
Para descubrir Marsella de noche, hay varias opciones. Si te gusta la tranquilidad y la naturaleza, dirígete a la Playa del Prado, donde tendrás una vista impresionante del mar, con un parque y zonas verdes cercanas para relajarte lejos del centro, pero con bares y restaurantes cerca. Si prefieres un ambiente más moderno y animado, puedes salir por el Cours Julien, donde sus bares, restaurantes y su vibrante escena artística te seducirán, siendo este el barrio del arte urbano. Para los amantes de la cultura, el centro La Friche Belle de Mai es un espacio cultural dinámico que ofrece regularmente eventos artísticos y culturales. Su azotea es ideal para quienes disfrutan de la música, combinando gastronomía y espectáculos.
Marsella es una ciudad muy accesible a pie desde un punto de vista turístico, lo que te permitirá recorrerla a tu propio ritmo y según tus intereses. Para una visita enriquecedora, te recomendamos explorarla con el circuito disponible en nuestra aplicación, donde encontrarás los principales puntos de interés, barrios y monumentos, acompañados de audioguías que te permitirán conocer más sobre la historia de la ciudad. Podrás admirar el Hôtel de Ville, el arte urbano, la Catedral de la Major, el Vieux-Port, el Mucem y muchos otros monumentos y avenidas que hacen de Marsella una ciudad con un patrimonio natural y cultural excepcional.
Descubre las actividades que Navaway ha seleccionado en el Top 6 de las mejores experiencias en Marsella, disponible en este enlace: https://navaway.fr/activites-marseille-et-alentours/
También se recomienda recorrer la ciudad a pie para descubrir sus barrios, sus vistas al mar, sus pintorescas callejuelas y sus tiendas llenas de encanto. Disfruta de una pausa en una terraza del Vieux-Port, prueba una buena bouillabaisse, el plato emblemático de Marsella, o relájate en la Playa de los Catalanes, a pocos pasos del puerto. También puedes optar por la Playa del Prado, ideal para actividades náuticas y deportivas. Sea cual sea tu elección, Marsella te sorprenderá con sus paisajes, paseos y actividades para todos los gustos.
Si decides visitar Marsella sin coche, te recomendamos explorar la ciudad y sus barrios turísticos a pie, pasear por el Vieux-Port y disfrutar de sus playas, sin olvidar visitar los principales museos y monumentos. El transporte público facilita los desplazamientos, por ejemplo, para llegar a Notre-Dame de la Garde. Sin embargo, si deseas explorar los alrededores, como las calanques, los pequeños pueblos o calas cercanas a Marsella, será necesario contar con un coche.
Si llegas a la ciudad en coche, no te pierdas las famosas calanques de Marsella. Un poco alejadas del centro, ofrecen paisajes espectaculares con aguas cristalinas y calas escondidas. La Calanque de Sormiou es la más cercana a la ciudad, seguida de la Calanque de Morgiou. También puedes continuar hacia Cassis para descubrir otras calanques.
Por otro lado, para visitar el centro de Marsella, no se recomienda el coche, ya que el tráfico es complicado. Lo mejor es dejar el vehículo en un aparcamiento y recorrer la ciudad a pie, en transporte público o en bicicleta.
El barrio del Panier es uno de los más encantadores y auténticos de Marsella. Puedes pasear por sus estrechas y empinadas calles, típicas del casco antiguo, y descubrir monumentos históricos, talleres y galerías de arte, además de tiendas de artesanía y souvenirs donde los comerciantes te recibirán con gusto. También hay restaurantes y pequeños bistrós con mucho encanto.
El barrio del Vieux-Port es otra visita obligada por su animado ambiente. Encontrarás numerosos bares y restaurantes, así como las taquillas y puntos de salida de excursiones en barco. Algunos de los principales monumentos, como la Catedral de la Major y el Fuerte Saint-Jean, también se encuentran aquí.
Si el centro histórico y cultural no es suficiente y buscas más contacto con la naturaleza, no olvides las playas.
Puedes aparcar en uno de los muchos estacionamientos de pago del centro, cerca del Vieux-Port, el Estadio Orange Vélodrome o las estaciones de tren Saint-Charles y Blancarde, así como en las zonas cercanas a las playas. También existen aparcamientos gratuitos en la periferia, llamados parkings de relevo, donde puedes dejar tu coche si usas el transporte público.
Marsella, situada junto al mar, ofrece atardeceres espectaculares. Puedes dirigirte al Esplanade du J4, al camino panorámico del Fuerte Saint-Jean o a los jardines del Palacio del Pharo, todos ellos en el corazón de la ciudad. Para una vista más elevada, sube hasta Notre-Dame de la Garde, el punto más alto de Marsella, que ofrece una panorámica de 360° sobre la ciudad, el mar y las colinas. También puedes disfrutar del atardecer desde la hélice de la Corniche Kennedy o desde la Playa del Prado.
Otra opción es embarcarte en una excursión en barco para ver el sol ponerse en el horizonte, una experiencia inolvidable. Sea cual sea tu elección, la belleza del paisaje te cautivará.
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