Plaza Jemaa el-Fna

En pleno centro de la actividad social y económica de Marrakech, la plaza Jemaa el-Fna es una de las principales atracciones de la ciudad. Ubicada en el centro de Marrakech, entre mezquitas y zocos, y a pocos metros de los palacios más importantes, atrae cada año a más de un millón de visitantes. Y hay que decir que la plaza es famosa por su bullicio incesante, y desde hace siglos es el emblema más representativo de la ciudad. Fundada en el siglo XI, al mismo tiempo que el resto de la ciudad, fue en otro tiempo un lugar de reunión de la población, que acudía a presenciar las ejecuciones públicas. De hecho, su nombre, si lo traducimos al español, sería la “Plaza de los Difuntos”, un reflejo de su pasado oscuro. Era igualmente el punto de encuentro de comerciantes de otros lugares que venían a comprar o vender mercancías. Durante mucho tiempo también fue y continúa siendo un lugar donde se entremezclan las artes, la música y la danza: es un auténtico punto de encuentro de encantadores de serpientes, cuentacuentos, adivinos, acróbatas y domadores de monos. Fue declarada patrimonio cultural inmaterial en 2001 para dar fe de sus inmensos activos culturales. Al anochecer, se vuelve aún más vibrante, llenándose con decenas de puestos de todo tipo donde abundan las especialidades marroquíes, servidas en un ambiente que no encontrarás en ningún otro lugar. Una plaza donde podrás comer, comprar recuerdos, escuchar música y disfrutar de los diversos espectáculos que se ofrecen.Y para contemplarla desde otra perspectiva, no dudes en entrar en uno de los bares y restaurantes que la bordean, y subir a la terraza superior para verlo todo desde arriba.