Templo de Debod

Hagamos una pequeña escapada a Egipto durante tu estancia en España. Nos dirigimos al parque de la montaña, para admirar el magnífico Templo de Debod. No se trata de una dudosa reconstrucción de cartón-yeso, sino de un templo nubio en honor al dios Amón, que data de 2 siglos antes de Cristo. Pero, ¿cómo acabó en el centro de España semejante maravilla de inmenso valor cultural? Quizá te suene la presa de Asuán. Para quien no lo sepa, es una de las mayores presas hidroeléctricas del mundo. Fue construida en 1954 por Nasser, el Primer Ministro egipcio Nasser. Es importante comprender que representó un gran desafío para los egipcios. A pesar de que la presa engullía el valle del Alto Nilo, proporcionaría agua durante todo el año, controlaría las inundaciones, evitaría las sequías y, de paso, generaría electricidad. Desplazar a miles de personas y encubrir tesoros arquitectónicos bajo las aguas de la presa era un riesgo a asumir ante la posibilidad de impulsar a Egipto a formar parte  del mundo moderno. Es entonces cuando la presa que  se construyó inundó Nubia. En 1959, Egipto y Sudán pidieron ayuda a  la UNESCO, en aquel entonces, una organización recién creada, y se lanzó una gran campaña internacional. Fue durante esta misma misión de rescate cuando se desmanteló el increíble templo de Abu Simbel que se reconstruyó desde cero al norte del lago Nasser. El templo de Debod que  tiene la oportunidad de admirar es un regalo de agradecimiento a España por su papel en la salvaguarda del patrimonio nubio. La visita al templo es gratuita, pero hay que adaptarse al horario de apertura para cada franja horaria.