El Téatro des Céléstins

Este magnífico teatro es el Théâtre des Célestins. Situado a un paso de los muelles, en el 2º distrito, este edificio de estilo italiano es uno de los pocos teatros que ha experimentado más de dos siglos de arte dramático. Sin embargo, enfrentó un gran incendio en 1871 que lo destruyó por completo. Fue el arquitecto lionés Gaspard André quien lo reconstruyó. Pero solo unos años después, otro incendio lo arrasó de nuevo, obligando al arquitecto a reconstruirlo una vez más, exactamente igual. Finalmente, fue inaugurado en 1881 y numerosas representaciones se llevaron a cabo en la gran sala de espectáculos, llamada “La Célestine”. La plaza en la que se encuentra, lleva el mismo nombre, que proviene del antiguo convento de los Célestins que se estableció aquí a principios del siglo XV. Rodeada de magnolias, con una forma cuadrada que le otorga un aspecto armonioso y elegante, la Plaza des Célestins se considera una de las plazas más agradables de la ciudad y atrae tanto a turistas como a lugareños. Justo a tu lado, en el centro de la plaza, se alza algo que quizá te ha llamado la atención. Acércate y mira dentro: es un periscopio con un espejo que refleja el estacionamiento de Célestins, justo debajo. Este lugar alberga una notable obra de arte, diseñada por el famoso artista francés Daniel Buren. Su obra incluye las columnas Buren del patio del Palais Royal de París. El estacionamiento fue construido en 1994 por Michel Targe, y en su centro cuelga un cilindro de espejos que gira sobre sí mismo y refleja las paredes de influencia toscana que lo rodean. Para tener una visión más clara, incluso puedes bajar a pie y ver cómo es. Se llama “Sens dessus dessous” o “Patas arriba” en español, y es una obra de arte que se ha integrado en un párking muy concurrido, combinando lo útil con lo agradable. Te invito a que eches un vistazo.