Tower Bridge

De los 33 puentes que componen la ciudad de Londres, sin duda el Tower Bridge, en español el Puente de la Torre, es el que más visitantes atrae. Construido en 1894, este puente único en el mundo tenía como objetivo facilitar el cruce del Támesis, en el momento en que la ciudad comienza a expandirse y ve crecer su población muy rápidamente. Con una arquitectura neogótica victoriana típica de Inglaterra, consta de dos torres de 65 metros de altura, conectadas por una pasarela y realizadas en granito de Cornualles y piedra de la isla de Portland. Una verdadera proeza técnica para la época que hará de este puente el símbolo de esta ciudad cosmopolita, visitada por miles de viajeros cada año. Su mecanismo de báscula hidráulica le permitía, en el pasado, dejar pasar a los grandes barcos que deseaban llegar al muelle. Este sigue siendo el caso hoy en día, pero el sistema se ha vuelto eléctrico. Se abre unas 3 veces al día para dejar entrar a los barcos o simplemente para impresionar a los visitantes que esperan este momento con impaciencia. Dentro del Tower Bridge, un museo cuenta la historia de la construcción del puente a través de diferentes salas, incluida la sala de máquinas que explica el funcionamiento de la báscula. Las pasarelas peatonales ofrecen unas vistas impresionantes de Londres y cuentan con un suelo de cristal que da directamente a la parte inferior del puente y al río Támesis, para una visita bastante inusual. Este puente también ha sido un terreno de juego para las acrobacias aéreas, ya que desde 1912, algunos pilotos se han lanzado el desafío de atravesarlo entre el puente inferior y la pasarela peatonal, ¡llevando su talento al extremo! Bueno, después de este pequeño resumen, ¡te dejo disfrutar de este puente imperdible!