Catedral de Saint-Paul

Te encuentras ante la Catedral de San Pablo, que, con su cúpula de 110 metros de altura, se impone entre las catedrales más grandes del mundo. Y, sin embargo, no fue fácil… La catedral ha sufrido a lo largo de los siglos numerosos incidentes que han obligado a varios arquitectos a reconstruirla una y otra vez… ¡Cinco veces, para ser exactos! Volvamos al comienzo de la historia de esta catedral. En la época romana, era un templo dedicado a Diana, diosa de la caza, el que se encontraba allí. En 604, una primera catedral vio la luz, construida en madera, lo que le costó incendiarse por completo menos de un siglo más tarde. Se reconstruye entonces en piedra, evitando así que vuelva a ser arrasada por las llamas, pero serán los vikingos quienes la destruyan por segunda vez unos siglos más tarde. Se construirá una tercera catedral, pero se quemará al mismo tiempo que Londres durante el incendio de 1087. Los normandos se esforzarán por reconstruirla, pero el techo de madera será devastado por las llamas de un nuevo incendio… ¿Continúo? Golpeada por un rayo en el siglo XVI, convertida en establo en el siglo XVII y devastada por las llamas del Gran Incendio de Londres en 1666, ¡esta catedral tenía definitivamente al mundo en su contra! Pero Christopher Wren no se queda con eso y decide reconstruirla después del incendio, en un estilo que mezcla arquitectura clásica y barroca y con unas dimensiones espectaculares. Finalmente logrará mantenerse en pie en los últimos siglos, aunque escapó por poco a su destrucción durante la Segunda Guerra Mundial, cuando una bomba la atacó: afortunadamente esta vez, la suerte está de su lado ya que se logró desactivar la bomba y transportarla a otro lugar, antes de que se destruya una vez más este monumento emblemático. Hoy en día, se alza con orgullo en el corazón de la City de Londres, destacando entre los modernos edificios de este distrito financiero frecuentado por millones de visitantes. Dentro de esta obra maestra de la arquitectura, una cripta alberga las tumbas de grandes personajes como el Duque de Wellington, Winston Churchill y el de Christopher Wren, el que emprendió la reconstrucción de la catedral y muchos otros edificios después del incendio. Es posible, como en la Basílica de San Pedro en Roma, subir a la cúpula para admirar una magnífica vista de Londres. Si decides visitar la cúpula, también pasarás por la Galería de los Susurros, un lugar único donde la acústica nos juega una broma: ¡si susurras en esta galería, tu susurro será perceptible por la persona que esté frente a ti, a más de 34 metros de distancia! Esta impresionante particularidad se debe a su forma redondeada, que permite que el sonido siga las paredes para llegar al otro lado de la cúpula… ¡Los más curiosos pueden probarlo!