Porte de Paris

En el siglo XIII, esta plaza redonda, que al principio no lo era, fue el emplazamiento de las nuevas murallas de Lille, diseñadas tras la ampliación de la ciudad. En aquella época, cada vez que se añadía un barrio y su parroquia al centro de la ciudad, había que hacer retroceder las murallas. En definitiva, era la puerta de los enfermos, ya que conducía a una leprosería reservada a la burguesía de Lille y situada fuera de la ciudad. Este arco del triunfo se erigió a finales del siglo XVII para celebrar la victoria de Luis XIV y la toma de la ciudad. Se trata de una enorme puerta militar a la que se entraba por un puente levadizo, pero que se decoró deliberadamente de forma muy refinada para glorificar al rey. Por ello, se considera una obra maestra del arte militar, ya que normalmente no se dedica tiempo en decorar edificios defensivos. Aquí, a la izquierda está Hércules, el símbolo de la fuerza, y a la derecha Marte, el dios de la guerra. Eso es todo. Y en la parte superior, los ángeles y sus trompetas anuncian la victoria del Rey Sol al resto del mundo. En 1667, Luis XIV atravesó esta puerta para recibir las llaves de la ciudad de manos del magistrado de Lille. Todo un símbolo para una ciudad que acababa de perder la partida. Aprovecho también para llamar tu atención sobre el bulevar Denis Papin, que se abre a la derecha. Se podría decir que es el bulevar más corto de Francia, o incluso del mundo, con sólo 100 metros. El récord no es oficial, pero los habitantes de Lille lo conocen bien.

Y si quieres descubrir la calle no más pequeña, sino la más estrecha de Lille, dirígete al pasaje de las 3 ánguilas, que une la calle Voltaire y la calle Négrier, gracias a un extraño atajo de 100 metros de largo y apenas 1,20 metros de ancho. Una curiosidad de Lille, bien escondida y llena de misterio.