Palais Rihour

El palacio Rihour en esta plaza del mismo nombre es el único vestigio de la época borgoñona de la ciudad. Lille ha pasado por varias dominaciones, cambiando de manos aproximadamente cada dos siglos. Fue parte del Reino de Flandes en la Edad Media, luego, bajo el gobierno de Felipe el Atrevido, prosperó con los duques de Borgoña antes de ser anexada por matrimonio a los Habsburgo y, por lo tanto, a los Países Bajos Españoles, para finalmente pasar a manos francesas durante la conquista de la ciudad por Luis XIV. Ahora, todo está en orden. Lo que nos interesa aquí es la época borgoñona. Felipe el Bueno quería convertir a Lille en una hermosa capital y construir un magnífico palacio. Adquirió este terreno, que en ese momento estaba en el medio del campo a las afueras de la ciudad medieval, y construyó un inmenso complejo para toda su corte.  Albergaba a unas mil personas, por lo que era mucho más grande de lo que es hoy. Con el tiempo, el palacio fue abandonado y más tarde sufrió una serie de desastres e incendios, hasta el punto de que en el siglo XIX se decidió demoler gran parte de él y construir el ayuntamiento. Sólo quedaron la capilla y la sala de los guardias. La escalera principal fue completamente desmantelada y reconstruida al lado de la capilla. Ahora es la entrada a la oficina de turismo.