Hotel de Marchiennes

Este arco, monumento histórico protegido al igual que el hotel que hay detrás, parece un poco perdido en esta parte más bien moderna del centro de la ciudad. Pero es un fragmento de la historia que ha sobrevivido. En 1620, el abad de Marchiennes compró dos casas dentro de las fortificaciones de la ciudad e hizo construir un lugar de refugio para los ocupantes de la abadía de Marchienne, a 35 km de Lille. El retiro servía de alojamiento al abad o a los monjes de paso por Lille. Todo lo que queda de los edificios originales es el porche que se puede ver frente a ti. La familia propietaria de esta mansión privada se opuso ferozmente a su destrucción, prevista en el marco de la renovación del barrio de Saint Sauveur. En 1958 consiguieron que se declarara monumento histórico y en 1964 se fundó aquí la asociación para la conservación del casco antiguo de Lille. Ciertamente, los propietarios pudieron impedir la destrucción de su casa, pero no la construcción de un edificio de viviendas a su derecha. Tampoco los nuevos copropietarios, que intentaron en vano oponerse a la construcción del edificio de cinco plantas situado a su izquierda. Así, la historia resiste, pero no puede hacer nada contra el crecimiento de su ciudad.