Grand Place

En la Grand-Place late el corazón de la ciudad de Lille. Ya era así en la ciudad de la Edad Media, cuando era el centro geográfico, económico, social y administrativo. Aquí se celebraban ferias y ejecuciones públicas. Aunque el centro real se ha desplazado con la expansión de la ciudad a lo largo de los siglos, la plaza sigue siendo el lugar de encuentro favorito de sus habitantes. Hoy en día, su nombre oficial es Plaza del Général de Gaulle, en homenaje al libertador de Francia, originario de aqui. La casa donde nació, en el número 9 de la rue princesse, alberga hoy un museo sobre su vida. Recientemente renovada, la casa cuenta con muebles de época y una gran colección de reliquias familiares que relatan la infancia y la génesis del hombre que se convertiría en una figura clave de la historia de Francia. El museo abre todos los días de 10.00 a 18.00 h, excepto los martes,. Pero volvamos a nuestra hermosa plaza rectangular, que, como puedes ver, está enmarcada por bellos edificios típicos de Flandes y monumentos emblemáticos, que nos recuerdan que estamos en el norte de Francia. Podrás ver, por ejemplo, la librería “Furet du Nord”, que significa el hurón del norte. Es un punto de referencia en el centro de la ciudad, e integra parte de su patrimonio histórico y cultural. Todo empezó en 1921, cuando el Hurón del Norte, era en realidad una peletería. La compró un director de instituto, que la transformó en librería universitaria conservando el nombre original. En 1950, Paul Callens, empleado de la librería y apasionado por los libros, compró la tienda con su esposa, convirtiéndola en un verdadero éxito e instalándola en la Grand-Place, donde se encuentra hoy. Con el paso de los años, amplió la tienda adquiriendo poco a poco los edificios vecinos.  En 50 años, Paul Callens multiplicó por 50 la superficie de la que disponía y revolucionó literalmente la idea de librería tal y como existía en aquella época, poniendo los libros al alcance de todos, con permiso para tocarlos y hojearlos y husmear las estanterías. Paul Callens firmó incluso un acuerdo histórico de no competencia cuando el gigante FNAC se instaló en la Grand-Place en 1979. Callens cerró su tienda de discos y la FNAC se comprometió a no vender libros, un acuerdo sin precedentes que duró hasta 1992. El hurón vuelve a expandirse con la adquisición del Hôtel de Strasbourg y, tras las obras de renovación, ocupa una superficie de más de 8.000 m², ¡lo que la convierte en la librería más grande del mundo! En la actualidad, este título lo ostenta el Jardín del Libro de Teherán (Irán), con sus 65.000 m². En cualquier caso, no dude en visitar esta increíble tienda, que sigue siendo la librería más grande de Europa.