Confitería Méert

La espléndida fachada dorada que ves aqui es la de la pastelería Méert. Mucho más que una confitería, esta institución de Lille es una de las pastelerías más antiguas del mundo. Además, su tienda y su fachada están declaradas monumento histórico desde 1980. Todo comenzó en 1761, cuando el señor Delcours se instaló en la calle Esquermoise como confitero de chocolate. ¡La dirección elegida ya era una confitería desde 1661! Le siguió Monsieur Modo de Rollez, que trajo consigo sus famosos helados, convirtiendo la tienda en una referencia obligada en el arte de la confitería. Fue él quien, rodeado de amigos artistas, dio a la tienda el estilo inimitable que hoy conocemos. Esta increíble decoración orientalista de estilo extravagante es obra del arquitecto Charles Benvignat, del pintor Charles Stalars y del escultor Felix Huidiez. El nombre Méert nació en 1849, cuando un hombre de negocios belga, Michael Paulus Giislenus Méert compró la tienda tras pasar cinco años en las colonias, donde conoció todos los secretos de las plantaciones de cacao, caña de azúcar, vainilla y café. A él se debe el famoso gofre relleno de vainilla de Madagascar, que convirtió el local en un éxito y le dio una marca duradera. El lugar atrajo a muchas celebridades a lo largo de su historia. Desde Buffalo Bill a Marguerite Yourcenar, pasando por Winston Churchill y Jackie Kennedy, y más recientemente al actor Dany Boon, a la autora Amélie Nothomb y l cantante Alain Souchon, por citar sólo algunos. A Charles de Gaulle le gustaban tanto los gofres Méert que los mandó a traer al Elíseo. Ahora es tu turno, si lo deseas, de entrar en este legendario restaurante y degustar una de estas especialidades bajo los magníficos techos esculpidos.