Monumento conmemorativo de la Campana del Sitio

Es con cierta sobriedad, incluso pudor, que el Monumento conmemorativo de la Campana del Sitio, colocada justo enfrente, nos recuerda cómo la isla no siempre ha conocido esta tranquilidad en la que florece hoy en día.

Durante la Segunda Guerra Mundial, y más concretamente entre 1940 y 1943, Malta, bajo el régimen británico, fue blanco de bombardeos incesantes por parte de la Italia fascista y de la Alemania nazi. La causa principal de este ensañamiento fue su ubicación estratégica, ideal para debilitar el campo de los Aliados durante este conflicto planetario.

De este dramático episodio, Malta y su capital salieron amputadas. El 75% de las viviendas fueron arrasadas por los 1700 ataques aéreos y 7000 civiles y militares en servicio perdieron la vida durante estos enfrentamientos.

Casi cincuenta años después, la reina Isabel y el presidente maltés de la época inauguran the siege Bell War Memorial, para, por un lado, conmemorar, pero, sobre todo, no olvidar nunca. Además, todos los días al mediodía, la campana de bronce de 10 toneladas hace sonar su ruido grave en las tranquilas aguas del Gran Puerto.