El Mercado cubierto

Subir, bajar y subir de nuevo… ¡Todo esto hace sudar la gota gorda del esfuerzo!

Por eso, una pausa de respiro en este lugar será, en nuestra opinión, bienvenida.

Originalmente fundado en el siglo XIX por los Caballeros de la Orden de San Juan, el mercado cubierto no conoció un camino de prosperidad de los más ejemplares. Demolición por saneamiento, severos bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, y completo abandono en la década de 1990, son el tipo de dramas sucesivos que han impedido que este lugar tenga el éxito que se merece.

Afortunadamente, los engranajes giraron, y con el nombramiento de La Valeta como Capital Europea de la Cultura en 2018, el gobierno hizo renacer el mercado cubierto de las cenizas, colocándolo en el centro de un prometedor proyecto de renovación.

Y el resultado no puede ser más revelador que el edificio que tienes frente a ti hoy. A la vez tendencia e innovadora, la nueva reputación y éxito del sitio navega por un concepto con 3 objetivos: “Cook, Eat, Relax” Cocina, come y relájate, en español. Claramente, hay un supermercado en el sótano del edificio, para comprar todos los ingredientes necesarios para tus próximas recetas. Luego, un gran espacio de restauración en la planta baja, para saltarse la etapa de preparación y llegar directamente a los placeres de la degustación.

Y por último, toda una zona de relax en la primera planta, para hacer tranquilamente la digestión, o disfrutar de uno de los eventos culturales que a veces se organizan.

Y sí, en el mercado cubierto, no solo el vientre sale bien lleno, ¡también está nuestra barrita de energía!