Calle de la Escala

La calle de la escala es una de las más históricas de La Rochelle. No hay más que fijarse en sus adoquines: es la única de la ciudad que conserva adoquines circulares. Estos provenían de los barcos mercantes que llegaban de Canadá y del Norte de Europa: se cargaban en los barcos para que sirvieran de lastre, es decir, de peso para asegurar su estabilidad, puesto que los barcos a veces venían vacíos a recoger sus mercancías en Francia. Sin embargo, la calle de la Escala también está bordeada por los emblemáticos soportales de La Rochelle, así como por numerosas casas históricas que atestiguan su pasada grandeza. Detrás de ti, al final de la calle, se encuentra el antiguo hospital Auffredy, que debe su nombre a un rico comerciante de la ciudad que, en 1196, se endeudó para enviar una docena de barcos a la costa africana en busca de mercancías. Pero como los barcos no regresaban, tuvo que vender todas sus posesiones para pagar sus deudas y se convirtió en mendigo, junto con su mujer. Al cabo de 7 años, sin embargo, sus barcos regresaron por fin, repletos de oro, piedras preciosas y marfil, haciéndolo de nuevo muy rico. Fue entonces cuando decidió construir un hospital para atender a los más desfavorecidos. El edificio ha sido destruido y reconstruido varias veces: la fachada que ves actualmente data de 1820. No dudes en desviarte para echarle un vistazo. Mientras tanto, continuemos nuestro camino de regreso al centro de la ciudad blanca.