1. Campanario de San Bartolomé
Efectivamente, lo que estás viendo entre las casas es un campanario. Leer más
Circuito
6,1 km
2h30
27 audios
Versión en texto
Si te dijera Puerto Viejo, Isla de Ré, playa y océano… Probablemente quieras venir. Pues no esperes más y diríjete a La Rochelle, esta ciudad portuaria que, además de su atractiva proximidad al océano, presume de un rico patrimonio histórico que te sorprenderá. La apodada ciudad blanca, es una ciudad de imprescindible visita para quienes gustan de callejear, desconectar y tomar el sol en la playa, en otras palabras, es ideal para quienes desean relajarse y respirar la brisa pura del océano. Además, es un paraíso de arquitectura y monumentos históricos, así como vestigios de la ciudad fortificada que fue en la Edad Media, que no dejará indiferente a nadie. Es la localidad más poblada de la región de Charente-Maritime y todos los años se anima con su festival llamado “las Francofolies”, además de sus numerosas actividades culturales y marítimas, que la convierten en una ciudad festiva y acogedora. ¡Así que, vayamos a cambiar de aires!
Efectivamente, lo que estás viendo entre las casas es un campanario. Leer más
Estás entrando en la calle San Nicolás, el núcleo del barrio del mismo nombre y una de las arterias principales de la ciudad. Leer más
No estás soñando, aún sigues en La Rochelle. Bienvenido al barrio de Gabut, un lugar tan singular que uno llega a preguntarse si ha cambiado de ciudad, o incluso de país... Leer más
The famous La Rochelle Aquarium is on your left. It is one of the city's landmarks. In fact, it's one of the biggest aquariums in Europe! Leer más
Las vistas son impresionantes. Además del océano que se extiende a lo lejos, a tu izquierda, este lugar te permite ver las tres torres de la ciudad, que son un testigo de su pasado como ciudad fortificada desde el siglo XII. Leer más
Nos encontramos al pie de la torre de San Nicolás, la más antigua de La Rochelle. Auténtico emblema de la soberanía de la ciudad, su construcción es objeto de una leyenda muy particular. Leer más
Nada mejor que pasear por el Puerto Viejo de La Rochelle. Entre bares, restaurantes, vendedores de helados o churros, según la temporada, el Puerto Viejo siempre está animado. Leer más
No tiene pérdida...Delimitando el pasaje del Puerto Viejo al casco antiguo, la puerta del Gran Reloj es un monumento emblemático de la ciudad, y es sin duda uno de los más antiguos. Leer más
Con sus 24 metros de altura, la torre de la Cadena es la más pequeña de las tres torres de La Rochelle. Leer más
Único vestigio de las murallas de la ciudad, la calle “Sobre los muros” fue preservada por Richelieu, que optó por no destruir esta parte de las murallas, no porque sea uno de los paseos más bellos de La Rochelle, como te puedes imaginar, sino porque representaba un punto estratégico para vigilar a los ingleses. Leer más
Con un sorprendente color blanco, la torre de la Linterna es el faro más antiguo de la costa atlántica. Leer más
Seguramente lo hayas observado desde lejos, esta bonita casa no tiene nada que ver con los demás edificios de la ciudad. Leer más
Pasarás por debajo de la puerta más antigua de la ciudad, conocida como la puerta de los Dos Molinos. Leer más
¡Y aquí llegamos! Imposible visitar La Rochelle sin disfrutar del aire fresco de la playa de la Concurrencia, situada a escasos metros de la impresionante torre de la Linterna. Leer más
El parque Charruyer es el lugar perfecto para hacer una pausa en plena naturaleza, y recorrer las sendas que bordean los canales. Leer más
Aprovecho este pequeño momento de calma en el parque Charruyer para contarte un poco más sobre la historia de La Rochelle. Leer más
La calle de la escala es una de las más históricas de La Rochelle. No hay más que fijarse en sus adoquines: es la única de la ciudad que conserva adoquines circulares. Leer más
Nos encontramos en el ineludible casco antiguo de La Rochelle, un barrio histórico con peculiares soportales que albergan los comercios de la ciudad. Leer más
La calle del Palacio, una de las principales arterias de La Rochelle, conecta la plaza Verdun y el Gran Reloj a través de sus comercios y edificios históricos. Leer más
Construido en 1760, este edificio estaba destinado en aquella época a albergar la Cámara de Comercio y permitir a los mercaderes comerciar más fácilmente. Leer más
Catalogado como monumento histórico, el Palacio de Justicia ostenta una hermosa fachada de estilo corintio, en plena calle del Palacio. Leer más
Nos encontramos ante la catedral de San Luis. En este lugar siempre ha habido un lugar de culto desde el siglo XII, pero sin embargo el edificio que se ve aquí no es tan antiguo. Leer más
Entrando al mercado seguramente escuches el murmullo de las conversaciones, el regateo y las risas entre comerciantes y vecinos. Leer más
En la Edad Media, esta bonita calle se utilizaba para el mercado de alimentos y la venta de sábanas y tejidos. Leer más
Te encuentras frente al ayuntamiento más antiguo de Francia. Leer más
Construida en el siglo XII por los monjes de la isla de Aix, una pequeña isla situada cerca de la costa de La Rochelle, la historia de esta iglesia ha estado llena de contratiempos: asolada por un incendio en 1419, fue destruida un siglo y medio más tarde por los protestantes de La Rochelle. Leer más
Découvrez La Rochelle avec l’application navaway®
Une navigation interactive à travers les plus belles rues, places et quartiers
26 audioguides ludiques avec commentaires historiques, anecdotes et quelques mystères
Embarque en un crucero inolvidable para descubrir las magníficas islas de la región
¿Quieres seguir descubriendo la Ciudad Blanca? Si el Puerto Viejo te parece demasiado pequeño, no dudes en visitar el Puerto de Minimes, el principal puerto deportivo de la costa atlántica, con capacidad para más de 5.000 embarcaciones. La cercana playa de Minimes es el lugar perfecto para terminar el día con una sensación de frescor.
Siguiendo en la temática marítima, puedes optar por visitar el Museo marítimo y sus barcos catalogados en la lista de monumentos históricos. Su colección permanente te hará viajar a través de la historia marítima de la ciudad y sus puertos. Encontrarás maquetas, fotos y grabados, y tendrás la oportunidad de subir a bordo de la “France 1”, una fragata meteorológica que se ha convertido en el emblema del lugar. La entrada es de pago y está sujeta a horarios de apertura.
Diríjete a mar abierto y explora la isla de Ré, cruzando el puente en coche (previo pago), o en bicicleta si lo prefieres. Con sus pueblos pintorescos, sus magníficas playas y su ambiente acogedor, la isla de Ré es un sueño hecho realidad para muchos visitantes, entre sus persianas verdes y sus interminables carriles bici. Podrás descubrir Ars-en-Ré, Saint-Martin-de-Ré, el faro de de las Ballenas, las marismas, la reserva natural de Lilleau des Niges y la abadía de Châteliers.
Si deseas realizar una excursión en el mar, toma una embarcación en La Rochelle y navega hasta el famoso Fuerte Boyard, un lugar emblemático de la Charente-Maritime. Incluso puedes elegir un billete que combine la visita a esta imponente fortaleza con el recorrido por la isla de Aix, mucho más salvaje que la isla de Ré y famosa por sus hermosas playas. No es posible entrar en el fuerte, pero las magníficas vistas desde el mar bien merecen la pena.
La isla de Oléron está a una hora y media de La Rochelle, así que aprovecha para descubrir esta isla, muy apreciada por los surfistas, pero también por los viajeros a los que les gusta pasear por sus bonitos pueblecitos. Puedes pasar aquí un día, o incluso un fin de semana entero si tienes la oportunidad de pernoctar, porque hay mucho que ver. De hecho, es la isla francesa más grande de la costa atlántica.
Si eres un amante de la naturaleza, el parque natural de las marismas Poitevin está a sólo unos minutos en coche. Conocido por sus exuberantes paisajes verdes y sus canales que se pueden explorar en barco, el parque ofrece 100.000 hectáreas de naturaleza y biodiversidad que no te puedes perder. Existen numerosos senderos y carriles bici que permiten explorar el parque y que conectan las ciudades y pueblos que lo componen.
Si lo que buscas es una extensa playa de arena en la que seguro encuentres espacio, dirígete a Châtelaillon, una estación balnearia a sólo 30 minutos en coche de La Rochelle. Ideal para tomar el sol, bañarse, jugar o tomar una copa, es un lugar animado durante el verano y un sitio ideal para pasar el día.
Si estás por la zona, aprovecha para visitar Futuroscope, uno de los parques de ocio más populares de Francia. Conocido por sus dinámicos cines, ofrece un amplio abanico de actividades y proyecciones de películas de todo tipo, así como una gran zona acuática cubierta con toboganes excepcionales. Se puede visitar en uno o dos días según desees, y algunas entradas incluyen pernoctación en uno de los hoteles del recinto. Se tarda alrededor de 1 hora y 40 minutos en llegar desde La Rochelle.
Con la misma duración de trayecto, también puedes optar por ir al Puy du Fou, uno de los parques de ocio más visitados de Europa. Ofrece un gran número de espectáculos con impresionantes decorados, que narran ciertas partes de la historia, así como reconstrucciones de pueblos históricos y espectaculares representaciones nocturnas. Un parque que permite retroceder en el tiempo y rememorar las grandes épocas del pasado.
Sumérgete en la historia, la cultura local y los placeres gastronómicos de La Rochelle
103 circuits audioguidés
pour visiter les villes du monde.
Nuestra opinión
Costo
No hace falta presentar el emblemático Fort Boyard, que se erige orgullosamente, casi de manera milagrosa, sobre el Atlántico. Su ubicación es tal que se…
Leer Más
Bueno saber : Con ocasión de esta salida al mar en La Rochelle, tal vez embarcarás en un maxicatamarán o incluso en un maxivela. Estos majestuosos barcos pueden transportar a varias personas en dirección al Fort Boyard. Con su mayor capacidad de embarque, estos barcos ofrecen diversas instalaciones cómodas y refugios en caso de lluvia.
Nuestra opinión
Costo
Ver Nuestra Opinión Completa
Nuestra opinión
Costo
Ver Nuestra Opinión Completa
Nuestra opinión
Costo
Este hotel, entre tradiciones y diseño, se encuentra en un encantador edificio del siglo XIX. Con menos de veinte…
Leer Más
Puntos Destacados
Ubicación ideal
Silencio absoluto
Decoración y edificio encantadores
Habitaciones espaciosas
Aspectos a tener en cuenta
lgunos techos de las habitaciones son bajos.
Ubicación : 8 bis Avenue du Général Leclerc , 17000 La Rochelle
Nuestra opinión
Costo
Ver Nuestra Opinión Completa
Nuestra opinión
Costo
Ver Nuestra Opinión Completa
Para probar las mejores especialidades locales, te recomendamos ir a la Plaza del Mercado. Tendrás la opción de comer localmente en un restaurante situado en las calles adyacentes, o también puedes disfrutar del mercado para comprar las especialidades que desees. Podrás comerlas en el lugar, empapándote del buen ambiente de La Rochelle, o bien, en el puerto para aprovechar la vista. Para un enfoque un poco más clásico, el barrio de Saint-Nicolas es ideal para comer algo. Situado cerca del Vieux-Port, antiguamente barrio de los pescadores, te enamorarás de sus pequeñas callejuelas empedradas y de los numerosos restaurantes que adornan el barrio.
Es difícil elegir, ya que cada barrio tiene un encanto auténtico. Sin embargo, para aprovechar al máximo tu estancia en La Rochelle, dos barrios destacan. El primero es el barrio de Gabut. Este barrio original te recordará las viviendas escandinavas con sus casas de madera de colores. Hay varios restaurantes cercanos, y es muy agradable pasear por los muelles de Gabut. El segundo barrio recomendado es el barrio de Fétilly. Es un barrio tranquilo con casas imponentes y de gran belleza. El barrio es muy agradable porque cuenta con espacios verdes cercanos, como el parque Charruyer, donde siempre es agradable pasear.
Para llegar a La Rochelle, es preferible utilizar medios de transporte ecológicos como el tren. La estación de tren SNCF está situada en el centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a tu alojamiento. Si sales desde París, el trayecto dura aproximadamente 3 horas, sin transbordos. La región de Nueva Aquitania también te permite llegar a La Rochelle sin dificultad. Varios TER llegan a La Rochelle cada día. También puedes tomar Ouibus o utilizar la red de carreteras regionales de Nueva Aquitania. Para destinos más lejanos, como Estrasburgo, que está a 950 kilómetros, el aeropuerto de La Rochelle-Île de Ré se encuentra a 5 kilómetros del centro de la ciudad. Hay autobuses lanzadera para llegar al centro histórico.
Al visitar La Rochelle, hay una actividad que no debes perderte. Por supuesto, hablo de la Isla de Ré. Puedes acceder a la isla tomando la línea de autobús 0003. El trayecto dura 45 minutos por solo 3 euros. Podrás visitar una de las doce ciudadelas diseñadas por Vauban, un antiguo arquitecto, militar y ensayista a principios del siglo XVIII. También fue nombrado Mariscal de Francia por Luis XIV. Situadas en Saint-Martin-de-Ré, las fortificaciones están clasificadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También hay otro lugar emblemático cerca de La Rochelle accesible en barco: el Fort Boyard. Lamentablemente, no se puede visitar por dentro debido al famoso programa de televisión, pero podrás aprender sobre la historia de esta impresionante fortaleza, su construcción y sus diversos usos, hasta su utilidad actual.
La Rochelle es una ciudad marítima, por lo que hay muchas actividades relacionadas con la costa del océano Atlántico. El mundo marino fascina a los más jóvenes y a los mayores. Varias actividades están disponibles, como descubrir el acuario de La Rochelle, con sus 600 especies y 12,000 animales marinos. ¡Seguro que esta actividad encantará a toda la familia! Durante la Segunda Guerra Mundial, La Rochelle fue una ciudad ocupada por los alemanes. Alemania requisó un hotel para alojar a la Kriegsmarine (la marina alemana) y sus comandantes. Luego, excavaron un búnker, ya que el lugar se consideraba demasiado pequeño. Hoy en día, este búnker se ha convertido en un museo fascinante donde descansan muchos vestigios de la guerra.
La costa atlántica a menudo experimenta episodios de lluvia, por lo que no es raro tener uno o dos días de lluvia durante tu estancia. Pero, ¡quien dice lluvia no quiere decir no hacer nada! Hay una gran cantidad de museos interesantes para visitar. También puedes disfrutar de una obra de teatro o, si buscas una actividad lúdica con los niños, puedes optar por un escape game, en el que el objetivo es salir de una habitación en la que estás encerrado. Para lograrlo, debes superar desafíos que ponen a prueba tu lógica, explorar la habitación y resolver acertijos, todo en 60 minutos.
Puedes visitar La Rochelle en cualquier época del año, todo depende de tus deseos en cuanto a actividades. Si te sientes de ánimo festivo, te recomendamos encarecidamente reservar tu estancia para mediados de julio para asistir a uno de los festivales más conocidos de Francia: las Francofolies (generalmente entre el 10 y el 20 de julio). Este festival atrae a miles de personas cada año, con artistas mundialmente conocidos como Mika o la cantante belga Angel, que participaron en la edición de 2023. Si tu estancia en La Rochelle se centra en visitar y disfrutar del buen tiempo, la mejor época es de mayo a octubre, ya que es la menos lluviosa.
Para visitar La Rochelle como se debe, cinco días son ideales. En 5 días, tendrás la oportunidad de descubrir a fondo los secretos de la ciudad, visitando las diversas torres del siglo XIV, los muchos museos importantes, la Isla de Ré cercana, Fort Boyard y mucho más…
La Rochelle es una ciudad de tamaño humano, por lo que el coche no es el medio de transporte preferido. El autobús es una opción viable para moverse por la ciudad. En total, hay 19 líneas de autobús que cubren la ciudad y sus alrededores. Sin embargo, el medio de transporte más agradable, dado el entorno, sigue siendo la bicicleta. Puedes alquilar bicicletas a través de una aplicación y pasear por la costa para disfrutar del aire fresco.
Para salir en La Rochelle, necesitas elegir el barrio adecuado. Cada rincón de la ciudad tiene su propia personalidad. Si eres de los que prefieren salir para visitar y aprender sobre la historia de La Rochelle, entonces el Vieux-Port es ideal para ti. Si buscas algo más festivo, el barrio de Saint-Nicolas podría gustarte. Sus estrechas calles están llenas de bares, restaurantes y algunas discotecas. Este barrio es muy animado y muy apreciado por los locales. Si buscas originalidad, el barrio de Gabut satisfará tus expectativas. Sus casas coloridas te harán viajar a Escandinavia, y su encanto es inconfundible. Finalmente, el barrio de la Genette es ideal si deseas descansar. La playa de la Concurrence, considerada la más bonita de La Rochelle, está cerca, al igual que el parque Charruyer, que también es muy bonito.
Comentarios