Museo de la Revolución

Si tuvieras que visitar un solo museo durante tu estancia en La Habana, éste sería el que deberías reservar. Visita obligada desde 1959 para comprender bien la historia de Cuba, el Museo de la Revolución recorre los memorables acontecimientos del periodo colonial, la terrible dictadura y la liberación del pueblo cubano. Fidel Castro, José Martí y el Che Guevara son sólo algunas de las figuras históricas nacionales que aparecen en el recorrido de pago. Aunque destaca por su contribución cultural a La Habana, el Museo de la Revolución y sus muros son también el antiguo palacio presidencial del país, construido entre 1913 y 1920. Fulgencio Batista fue el último presidente que residió aquí. En la escalera central de mármol del vestíbulo de entrada aún pueden verse agujeros de bala que datan de su asalto e intento de asesinato por estudiantes revolucionarios en 1957. La arquitectura de la dirección es absolutamente grandiosa. Por fuera, pero aún más por dentro. La deslumbrante cúpula, el Salón de los Espejos -o la versión cubana del Salón de los Espejos de Versalles- y la decoración general, meticulosamente elaborada por el famoso joyero estadounidense Tiffany & Co. son prueba de ello. Alrededor del edificio, no puedes dejar de ver algunos testimonios interesantes, como un fragmento de la antigua muralla de la ciudad y varios transportes o máquinas históricos. Por ejemplo, un tanque perteneciente a Fidel Castro que se utilizó en la Batalla de Bahía de Cochinos de 1961, o un viejo camión de correos utilizado como vehículo de huida durante el ataque de 1957.