La Plaza de la Revolución

Cargada de valor histórico, la Plaza de la Revolución es un espacio público sin igual en Cuba. Con una superficie de unos 72.000 m², supera a la legendaria Concordia de París, y es una de las plazas públicas más grandes del mundo. Tienes que admitir que te hace sentir diminuto en medio de todo ese enorme espacio. Diseñada por un urbanista francés en 1920, el epicentro del Vedado ha sido escenario de varios actos y acontecimientos importantes en la historia del país desde 1959. Fidel Castro, uno de los principales líderes de la Revolución Cubana, pronunció largos y apasionados discursos ante multitudes de hasta un millón de personas. Se dice incluso que algunos de sus discursos batieron el récord de 6 horas. ¡Así de bien tenía que aguantar! Testigo directo de los aniversarios de acontecimientos históricos, como el triunfo de la Revolución y el Día Internacional de los Trabajadores, que se celebra cada 1 de mayo desde 1961, la Plaza recorre el universo del socialismo a la cubana. Enmarcada hoy por los edificios del Ministerio del Interior, el Consejo de Estado, el Consejo de Ministros y el Comité Central del Partido Comunista, la plaza de La Habana es el centro político del país. La gran presencia policial pasa casi desapercibida ante estos dos gigantescos retratos en relieve, de 40 metros de alto y 36 de ancho. ¿Puedes distinguirlos? El primero, muy fácil de reconocer, es Ernesto Guevara, alias Che Guevara o «Che». El mural muestra la famosa fotografía tomada por Alberto Koda en 1960, con la frase favorita del guerrillero inscrita junto a ella: «Hasta la victoria siempre». Y el segundo rostro, igual de importante por su compromiso revolucionario, es el de Camilo Cienfuegos. Fue añadida en 2009 y firmada con el siguiente mensaje: «Vas bien Fidel». Una frase que él mismo pronunció en respuesta a Castro durante un discurso en 1959.