Zoom sobre la Revolución cubana

Hace más de sesenta años, Cuba vivió uno de los capítulos más decisivos de su historia: la Revolución cubana. En La Habana Vieja, y aún más en El Vedado, esas dos palabras siguen resonando con fuerza. Para quienes no conocen bien sus orígenes, vale la pena recordarlos. Tras obtener la independencia de España en 1902, la isla pasó por un nuevo giro inesperado. En marzo de 1952, Fulgencio Batista, antiguo presidente y militar de alto rango, regresó al poder mediante un golpe de Estado e impuso una dictadura autoritaria. Con el respaldo de Estados Unidos, que veía en él un garante de sus intereses, el descontento popular no tardó en crecer. La primera acción armada llegó en 1953, cuando un grupo dirigido por Fidel Castro atacó el cuartel Moncada en Santiago de Cuba. Mal armados y sin preparación suficiente, los insurgentes fracasaron; muchos fueron asesinados y otros, como Castro, encarcelados. Amnistiado en 1955, Fidel partió al exilio en México, donde reunió a nuevos compañeros de lucha. El 2 de diciembre de 1956 desembarcó de nuevo en Cuba a bordo del yate Granma, junto a 81 hombres, entre ellos un joven argentino llamado Ernesto “Che” Guevara. La expedición sufrió enormes pérdidas, pero los pocos sobrevivientes lograron internarse en la Sierra Maestra y desde allí iniciar la guerrilla. Tras años de lucha, el 1 de enero de 1959 Batista huyó del país y los revolucionarios tomaron el poder. A partir de entonces, Cuba vivió un cambio radical: Estados Unidos, enfrentado al nuevo gobierno, comenzó a romper vínculos y en 1962 instauró el embargo económico que sigue vigente hasta hoy. En su lugar, la isla se acercó a la Unión Soviética, sellando una alianza política y comercial que se mantuvo hasta el colapso de la URSS en 1991. Aquella ruptura dejó a Cuba sumida en el llamado Período Especial, la mayor crisis económica de su historia.