La fuente alemana

Aquí te encuentras frente a la fuente alemana. Este bonito pozo, coronado por una pérgola de arquitectura neobizantina, fue regalado por el emperador alemán y rey de Prusia Guillermo II. Fue construida para conmemorar el segundo aniversario de la visita del emperador a Estambul en 1898. Fue ensamblada en Alemania y transportada en barcos hasta Estambul. Seguramente te estarás preguntando por qué tal regalo. El emperador tenía grandes planes para el Cercano Oriente. Quería ser amigo del Imperio Otomano y planeó un gran viaje desde Estambul. Quiere ser el abanderado del mundo musulmán. Su principal motivación fue la creación de un ferrocarril Berlín-Bagdad para abrir una ruta rápida de Europa a Asia. En esa época, tal proyecto estaba fuera de presupuesto para el sultán, quien estaba agradecido por la ayuda del emperador, pero muy desconfiado de sus verdaderas intenciones. Pensaba que los arqueólogos encargados de las excavaciones eran en realidad geólogos encargados de verificar la riqueza petrolera de los suelos. En resumen, Guillermo II es recibido por el sultán Abdülhamid II y le muestra su amistad y apoyo ofreciéndole esta fuente que adorna la plaza del hipódromo. No dudes en echar un vistazo debajo de la cúpula, está cubierta de mosaicos dorados.